Ante el auge de la transportación contratada a través de plataformas digitales, por sus tarifas competitivas y eficiencia en la atención, algunos taxistas dividen su tiempo para dar servicio en sus unidades concesionadas, durante una parte del día y el resto a través de carros particulares que afilian a Empresas de Redes de Transporte como Uber y Cabify.
En entrevista, conductores que encontraron en este modelo nuevas fuentes de ingresos admiten que “ruletear”, es decir circular con su taxi por la ciudad, ya no es rentable como años anteriores.
Actualmente se organizan entre compañeros y hasta con familiares y amigos para que, de ser necesario, por la demanda, estén activos sus dos vehículos, uno como taxi y otro en las plataformas digitales.
Por temor a represalias, no aportaron su nombre, pero revelaron que dentro del gremio de taxistas han tenido enfrentamientos porque los señalan como “traidores”, a pesar de que conocen de otros compañeros del mismo grupo que también llevan a cabo esta práctica con sus autos y taxis.
“En las mañanas tengo mi taxi. En la tarde, por horas, me pongo disponible en Uber. A veces tengo agenda llena, porque además doy servicios fijos particulares que no son de Uber, y si se me junta la chamba, alguien me ayuda. Para eso nos damos de alta en las plataformas, para que podamos manejar el coche.
Estuve en Ryde & Go, pero la demanda era poca y muchos compañeros, así como yo, nos quitamos de allá y nos registramos en plataformas, unos en Cabify y otros en Uber”, explicó uno de los conductores.
Comentó que además se organizan vía whatsapp para comunicarse y dar servicios de taxi “pirata”, ya que algunos autos no tienen las características que piden las plataformas, además, atienden a usuarios que no son asiduos a las aplicaciones de celular para transporte, y prefieren contactarlos por mensaje o llamada.
