La inusual protesta tomó por sorpresa a decenas de personas que caminaban por ese rumbo y fue hasta varios minutos después que se percataron de la situación.
Cuando algunos reporteros intentaron entrevistarlo, el hombre, de unos 50 años de edad, hizo declaraciones en maya, para lo cual se requirió de la traducción que hizo otro transeúnte.
Entre otras cosas dijo que hace algún tiempo que vive en las calles de Mérida.
Los agentes policíacos le solicitaron que se vista de nuevo y que se retire.