En entrevista para Aristegui en vivo, indicó que cuando se enteró del masaje “me dio mucho coraje”.
“Si algo sucedió extra fue un masaje que le dieron, faltando dos horas para la pelea… Él está perfectamente bien, pero me dicen que llegó una persona que siempre anda con él, me parece que es preparador físico y le dieron un masaje”, comentó.
El entrenador dijo estar “un poco mareado porque las derrotas son difíciles de digerir”.
La actuación de Chávez Jr. “me sorprendió porque trabajamos intensamente durante poquito más de 2 meses en el otomí”.
“Llegó en gran condición física pero no le resultó la táctica que pensamos nosotros que nos podía dar la victoria”, mencionó. “No funcionó nada”.
“Él no está acostumbrado a ese tipo de boxeo, él pelea, él tira golpes y es muy resistente pero a la defensiva deja mucho qué desear”, aceptó.
Además, “de la noche a la mañana, difícil hacer entender a un peleador que evitar los golpes con movimientos de cintura es mejor que recibirlos en la quijada”.
“Podíamos amargarle la noche”, consideró.
“En quinto, sexto round se le insistió que tirara más golpes, pero Saúl Álvarez no le dio mucha oportunidad, lo inhibía”, apuntó.
“Nos superaron de principio a fin”, reconoció.
Lo ocurrido el sábado “despertó mucho morbo”, pero “fue una pelea de un solo lado”.
A Chávez Jr. lo calificó como “un manojo de facultades pero ha tenido tropiezos constantes”.
“Se puso en manos de entrenadores que tienen prestigio pero no corrigen la trayectoria de sus golpes, el manejo de sus pies”, explicó.
“Yo creo que sí (hay futuro para él), tiene un gran promotor (su padre)”, aseveró.
“La actuación dejó mucho qué desear”, acotó.
Si requieren sus servicios en un futuro “lo voy a recibir, pero exigiéndole un poco más”, anotó.
