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El descuido de un agente de policía causó que le robaran la patrulla que tenía a su cargo: dejó las llaves pegadas al arranque.
El descuido de un agente de policía causó que le robaran la patrulla que tenía a su cargo: dejó las llaves pegadas al arranque.
Según información recabada en
lugar, el agente, de nombre Jacob, llegó a su casa -ubicada detrás de la
Iglesia- al mando de la unidad 1390, y se estacionó "por unos
minutos".
Un hombre pasaba por ahí y
observó que las llaves estaban pegadas a la patrulla, así que aprovechó para
llevarse la unidad, aunque no sabía manejar.
Metros adelante, perdió el
control del vehículo y fue a estrellarse en una albarrada.
En tanto, el agente, quien se llevó un gran
susto cuando salió y no vio la patrulla, fue alertado por los vecinos de que un
individuo le había robado la unidad.
Trascendió que el responsable
estaba bajo los efectos del alcohol. Sipse
