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Erik Efraín Chan Herrera, joven vecino de Tecoh, fue
acusado de matar a su padre de una pedrada; sin embargo, sus tres hermanos
dijeron no haberlo visto arrojar la piedra mortal y entonces el Tribunal
Primero de Enjuiciamiento lo liberó de toda culpa.
Fue procesado por delito de homicidio en razón de
parentesco o relación, por los hechos ocurridos en la comisaría de Xcanchakán,
durante un pleito familiar.
Los integrantes de dicho Tribunal, en audiencia privada,
explicaron los motivos de la liberación, que básicamente fue la duda razonable,
ya que los testigos no vieron a Erik Efraín arrojar la piedra y presuntamente
no se encontraron huellas dactilares en el proyectil que causó la muerte del
señor Marcelino Chan Tun.
Además, el ahora occiso disparó su escopeta en contra de
Erik Efraín porque no soportaba que viviera en casa de su esposa, pero falló y
le dio al cuñado de éste, de nombre José Luis Cauich
En respuesta, presuntamente el joven Erick le tiró una
piedra a su padre, hiriéndolo de gravedad y causándole posteriormente la muerte
en el Hospital O’Horán, donde estaba bajo custodia, porque baleó a Luis Cauich.
Los hechos datan del 26 de enero, cuando José Medardo
Chan Herrera y su mujer Leydi María Tamayo agredieron a la esposa de Erik
Efraín, la joven Amalia Cauich Yerbes.
Las cosas se calmaron, pero al día siguiente la casa de
la familia Cauich Yerbes fue apedreada por sus rivales.
Se armó la trifulca y el ahora occiso le disparó a su
hijo Eric, pero no dio en el blanco y por el contrario, hirió al cuñado del
muchacho.
Luego hubo pedradas y una de ellas hirió mortalmente a
Marcelino Chan Tun, cuya muerte ahora es un enigma porque no se sabe quién lo
mató.
