Noticias de Yucatán
Todo era desesperación. Todo era tristeza y pesadumbre. Y muy pocas veces se celebró un rescate. Es que se sabía que detrás de la vida encontrada, seguramente llegaría el turno de la muerte. Y fueron más las víctimas que no lo lograron que aquellas que soportaron los escombros durante días.
Todo era desesperación. Todo era tristeza y pesadumbre. Y muy pocas veces se celebró un rescate. Es que se sabía que detrás de la vida encontrada, seguramente llegaría el turno de la muerte. Y fueron más las víctimas que no lo lograron que aquellas que soportaron los escombros durante días.
México vivió con angustia una semana de tragedia -una más- mientras se buscaba restos de vida entre tanto derrumbe y destrucción. Y para ello, eran fundamentales los perros rescatistas. Preparados y entrenador para olfatear indicios de supervivientes allí donde el hombre es inútil. Allí donde las máquinas no pueden más que entorpecer la labor socorrista.
Frida, Eco, Titán, Evil y Lord eran algunos de los perros que recorrían los edificios y propiedades destruidos para dar un halo de luz de esperanza a cientos de familias que lo habían perdido todo, pero que querían ver la reacción de esos canes al encontrar vida.
Y en medio de esa angustia desesperante y dramática, Unidad Animal -un grupo dedicado al veganismo y a la ayuda y concientización sobre el maltrato a los animales- publicó un inoportuno mensaje en su cuenta de Facebook que recibió miles de críticas.
La agrupación, con sede en Perú, continuamente intenta poner el foco en las masacres y aberraciones que se comete contra la vida animal a diario. Pero esta vez, según los usuarios, parece haber traspasado un límite innecesario.
“No ‘morí rescatando’. ME MATARON adiestrándome para arriesgar mi vida contra mi voluntad para fines humanos”. La leyenda acompaña la foto de un ovejero alemán con un chaleco que reza search dog (perro de búsqueda). Además de esa consigna, desde Unidad Animal realizaron una enumeración de sus razones para creer que es una práctica inhumana usar a los perros para localizar vida bajo escombros.
“No digas que están aquí para trabajar por nuestra especie humana; no digas que su ‘trabajo’ consiste en sacrificarse para salvarnos a nosotros. Deja de justificar la opresión y el robo de su vida digna y libertad bajo pretextos discriminatorios que solo les ven como objetos, herramientas o recursos. Infórmate y aprende de otras personas sobre por qué es maltrato/abuso/explotación animal el tener ‘perros de rescate’. Saquémosnos del sistema la noción antropocéntrica de que los demás animales están aquí para nuestro placer, nuestro entretenimiento”, dice una parte del comunicado. Y finaliza: “¡No al uso de perros y otros animales como herramientas humanas para rescatar otros humanos!”. La proclama lleva la firma de Estefanía Maestre, miembro de esa organización.
El mensaje en sí no tiene nada de particular viniendo de una organización dedicada a la defensa de los derechos de los animales. Y tiene lógica dentro de su proclama. Pero lo que miles de usuarios le reprocharon fue el momento elegido para su posteo. Mientras que otros fueron más allá y le preguntaron si un perro terapéutico o un lazarillo también debían ser considerados como víctimas de abuso humano.
Pero lejos de dar marcha atrás, Unidad Animal decidió responder varios de los durísimos mensajes. “Los perros guía tampoco deberían ser usados por los humanos para fines humanos. Para guía hay tecnología, chips, sensores de movimiento, aparatos que codifican el entorno de la persona. Para apoyo psicológico basta la intereacción con otros humanos u otro tipo de terapias. Busquemos alternativas éticas, no excusas”, replica.
Un usuario identificado como Gerardo Cortés fue duro en su consideración: “Cuando no se sabe nada acerca de los perros de trabajo y cómo han sido creadas estas especies, el resultado son publicaciones pendejas de este estilo. Es imposible discutir y hacerles entender que razas como pastor alemán o belga son razas que necesitan muchísimo ejercicio y ser educadas. Pero bueno. Lo más cagante de todo es que lo más seguro es que estos son personas que no meten las manos ante una catástrofe de la naturaleza. Les faltaría proteínas para poder ayudar”.
Otro, prefirió la ironía. Fue el caso de un usuario identificado como Ookami: “A mí, en lo personal, me encanta oprimir, discriminar, explotar, abusar y esclavizar a mi perro, todos los días lo obligo a que me despierte temprano para alimentarlo y salir a pasear; lo obligo a que defeque y orine en tiempo y lugar que yo le doy, a que ladre a cualquier persona ajena que pase por casa… esto y muchas cosas más”. En total fueron más de 10 mil los comentarios que rescataron los administradores de Unidad Animal.
Información de Infobae