Noticias de Yucatán
(apro).- Cinco días después de que se publicó la
acusación contra el expresidente del PRI, Manlio Fabio Beltrones, y su operador
financiero Alejandro Gutiérrez, sobre una presunta vinculación en el desvío de
250 millones de pesos en recursos del estado de Chihuahua cuando gobernaba
César Duarte, el político sonorense reviró que se tratan de “filtraciones y
conjeturas inverosímiles” de testigos protegidos carentes de credibilidad.
Beltrones manifestó, en un
comunicado, que dichas acusaciones parten de una indagatoria que realiza la
Fiscalía de Chihuahua, en la que, a partir de declaraciones de un “testigo
protegido o beneficiado”, figura de oprobio judicial que se creía erradicada
con el nuevo Sistema Penal Acusatorio, “se imputan nexos y conexiones que no existen
ni existieron entre funcionarios del estado de Chihuahua e integrantes del
Comité Ejecutivo Nacional del PRI cuando estuvo a mi cargo de agosto de 2015 a
julio de 2016”.
En su posicionamiento,
Beltrones acusó al gobernador de Chihuahua, Javier Corral, de estar cometiendo
un daño moral deliberado, “en busca de notoriedad política o de condenas
mediáticas que no caben ya en nuestro sistema jurídico”.
Luego argumentó que, como
dirigente del PRI, carecía de facultades para “disponer de recursos federales
provenientes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Y que la
transferencia de recursos de dicha secretaría hacia los gobiernos locales no es
un tema de partido, sino que se trata de una actividad regulada por las leyes,
como el Presupuesto de Egresos y la Ley Federal de Presupuesto y
Responsabilidad Hacendaria.
“El presidente del CEN del PRI no puede y no firmó convenio alguno con los
Ejecutivos estatales para acordar la transferencia de recursos federales, por
no ser un tema de su competencia”, insistió.
En cuanto a Alejandro Gutiérrez,
precisó que no era el secretario de Finanzas del PRI, sino secretario adjunto,
con atribuciones distintas al manejo de recursos dentro del partido.
Por ello, aseguró que “es
inverosímil que el presidente del CEN del PRI haya instruido a un gobernador
sobre el destino de recursos, pues ello corresponde al propio Ejecutivo estatal
en el marco de sus atribuciones”.
Y que en el supuesto de que se
hubieran transferido recursos de la Secretaría de Hacienda al gobierno del
estado de Chihuahua, “en todo caso, eso es materia de ambas instancias, pero no
de quien ocupó la presidencia del PRI en esa época”.