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“Estamos de acuerdo en que fumar causa enfermedades graves y la mejor forma de reducir los riesgos es dejar de fumar, sin embargo también hay personas que desean seguir fumando y están en busca de alternativas menos dañinas.
"La industria las está desarrollando y este enfoque de reducción del daño puede contribuir de manera importante a los objetivos de salud pública en México. Nuestra meta es dejar de vender cigarros que generen humo”, aseguró Gonzalo Salafranca, Director de Asuntos Corporativos para Philip Morris México.
El directivo dijo que en días pasados participó en el foro “Reducción de Daños y Tabaquismo en México. Reflexiones a 10 años de la Ley General para el control de Tabaco”, organizado por la Cámara de Diputados.
La tabacalera expuso que como parte de su compromiso para construir un futuro libre de humo, se encuentra desarrollando alternativas sin combustión, con respaldo científico. Expuso que la compañía está desarrollando un dispositivo electrónico que calienta el tabaco reduciendo los riesgos de fumar ya que los fumadores no inhalan los químicos del humo.
Pero “estos productos alternativos no están exentos de riesgos y contienen nicotina que es adictiva y no es inocua”, admitió en entrevista.
Nocivo y cancerígeno
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el humo de tabaco hay unos 4 mil productos químicos conocidos, de los cuales se sabe que, como mínimo, 250 son nocivos, y más de 50 cancerígenos para el ser humano.
El humo de tabaco en espacios cerrados es inhalado por todos; por lo tanto, tanto fumadores como no fumadores quedan expuestos a sus efectos nocivos.
Unos 700 millones de niños, o sea, casi la mitad de los niños del mundo, respiran aire contaminado por humo de tabaco. Cuatro de cada diez niños tiene al menos un progenitor fumador. Sipse
