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Una niña de primaria intentó quitarse la vida luego de ser acosada sexualmente por chicos de 6° grado en una escuela primaria en Ríos Lagartos, donde a pesar de la desesperación de los padres para que el caso no quede impune, la directora de la institución María Elizabeth Parra Castañeda se escuda diciendo: “Lo que pasa en la escuela, se queda en la escuela”.
Los hechos ocurrieron en días pasados en la primaria “Luis G. Vives”, en el municipio costero. Cuatro alumnos de sexto grado comenzaron a acosar sexualmente a tres niñas de la misma institución educativa (una de 5° grado y dos de 6°). Les enviaban cartas con imágenes ofensivas y con amenazas de violación, entre otras insinuaciones sexuales.
Las alumnas inmediatamente avisaron a sus maestras, que no tomaron cartas en el asunto y el acoso continuó sin freno y al grado tal de que los acosadores llegaron a amenazar con matar a familiares de las víctimas si reportaban lo sucedido.
Una de las niñas no soportó la situación y tomó pastillas para quitarse la vida. Afortunadamente sus familiares intervinieron a tiempo y pudieron salvarle la vida. Cuando estaba internada en el hospital San Carlos de Tizimín, la menor contó los hechos. Autoridades de la institución médica avisaron a la Fiscalía General del Estado (FGE) para que tomara cartas en el asunto.
“Se queda en la escuela”
Alertados por la situación, ayer los padres se reunieron en la escuela y aunque le exigieron a la directora Parra Castañeda que entregara las cartas que los acusados enviaban a las víctimas para las acciones legales que iniciaron, ella se negó a hacerlo en una actitud de protección a los acosadores.
Ante la insistencia de los papás de que los chicos fueron expulsados inmediatamente de la escuela, la directora no sólo se negó, sino que ofreció que un psicólogo mediara en la situación y reiteró: “Lo que pasa en la escuela, se queda en el escuela”.
OTROS CASOS DE HORROR
Durante la reunión también salió a la luz el caso de otra niña que fue manoseada por el mismo grupo de acosadores detrás de los baños de la escuela donde, incluso, le rompieron la blusa. Aseguran que aunque la maestra Parra Castañeda estuvo al tanto de la situación, tampoco intervino.
Otro caso que surgió en la reunión fue el de un grupo de alumnos que sumergió la cabeza de un niño en un inodoro y, aunque la directora estuvo al tanto, volvió a hacer “la vista gorda”.
Los padres exigen la intervención de la Secretaría de Educación de Yucatán (Segey) para ponerle freno a esta situación y que se agilicen las demandas. Yucatán Ahora