Noticias de Yucatán
Silvia Ruiz Pacheco, amable lectora de Noticias de Yucatán, nos hizo llegar un correo en el que formula una denuncia pública contra el Hospital Juárez del IMSS de Mérida, ya que, asegura, fue víctima de negligencia médica por una cirugía mal realizada desde hace casi cinco años.
Silvia Ruiz Pacheco, amable lectora de Noticias de Yucatán, nos hizo llegar un correo en el que formula una denuncia pública contra el Hospital Juárez del IMSS de Mérida, ya que, asegura, fue víctima de negligencia médica por una cirugía mal realizada desde hace casi cinco años.
Además, indica que, por si fuera poco, también es víctima
de negligencia jurídica ya que abogados de la Comisión Ejecutiva de Atención a
Víctimas (CEAV) que depende del gobierno federal, la dejaron en estado de
indefensión.
El relato es el siguiente:
1.- El día 02
de abril de 2013, fui víctima de negligencia médica por parte de personal del
IMSS, por una cirugía mal realizada, lo que cae dentro de Responsabilidad
Profesional.
Fue una cirugía de OTB, también conocida como
Salpingoclasia, ésta debió ser de dos centímetros aproximadamente y
laparoscópica, nada invasiva; en su lugar fue realizada tipo cesárea más
parecida al corte de un carnicero, ni siquiera estaba lineal, parecía hecha en
zigzag. Al retiro de puntos a los 7 días, ésta presentó varias aperturas, las
cuales no paraban de sangrar y la enfermera me dijo que era “normal”. Al día
siguiente tuve que regresar porque el sangrado era más fuerte y regresé a
urgencias, la misma enfermera me hizo esperar al médico familiar del turno
vespertino y éste al verme me envió de inmediato al Hospital Juárez, mismo
donde fue realizada la cirugía en cuestión. Me volvieron a valorar por el
médico del turno nocturno y éste dijo que parecía un falso cierre, que había
que volver a abrir, raspar y suturar de nuevo, pero al día siguiente pasó la
Jefa de Ginecoobstetricia y dijo que no me asustara, que no me iban a volver a
abrir. Me dio de alta con antibióticos para 3 días, diciendo que eso solito iba
a cerrar, no me podía decir que mañana,
porque podría ser en tres días,
una semana, tres o seis meses, e incluso que había personas que así se quedaban
toda su vida.
2.- El 20 de junio 2015 presenté formal denuncia y/o querella penal, la cual me fue recibida por la PGR con fecha 08 de julio 2015, representada por dos Licenciados penalistas, que se esfumaron por cuenta propia.
3.- En julio del año siguiente (2016), ratifiqué la misma personalmente ante la PGR.
4.- Para ésas mismas fechas, solicité el apoyo del CEAV para estar propiamente representada, quien me asignó a un Licenciado penalista, quienes conjuntamente se comprometieron a notificarme sobre cualquier acontecimiento, siendo siempre yo quien buscara al Licenciado en cuestión y que cada vez que lograba contactarlo, quedaba de devolverme la llamada al día siguiente, cosa que nunca sucedió. Al igual que la constante solicitud para que interpusiera en mi representación, la denuncia administrativa al IMSS como Institución y que ésta me fuera evadida y/o se me negara, misma que sí procede, ya que mi Expediente sigue abierto, he pasado por dos cirugías más, derivadas de la primera negligencia, que hasta el día de hoy sigo padeciendo las secuelas de la misma y mi salud se siga viendo afectada, mermada y deteriorada con el pasar de los días y por consiguiente, de los años transcurridos sin solución alguna; Y teniendo a mi cargo a una menor de edad que depende de mí.
5.- Después de intentar en repetidas ocasiones, contactar al licenciado del CEAV, que la última vez fue el 25 de octubre 2017, el día de ayer 23 de marzo 2018 finalmente toma mi llamada, sólo para decirme que desde el 31 de noviembre 2017 dejó de laborar en este mencionado Centro y que dejó todos sus pendientes ahí y preguntándome si no me habían contactado del CEAV, que ya debían de haberlo hecho y que supuestamente un licenciado de Monterrey le iba a dar seguimiento a mi caso. ¡HASTA PARECE BURLA! Cuando ni él mismo lo hizo en su momento. Han pasado cinco meses. Entonces, ¿qué esperar?
Porque para darle seguimiento, tendría que darle de baja a él y autorizar a quien se quedara en su lugar mediante un oficio.
Sigo siendo víctima de la injusticia de personas que carecen de seriedad y responsabilidad de sus actos.
2.- El 20 de junio 2015 presenté formal denuncia y/o querella penal, la cual me fue recibida por la PGR con fecha 08 de julio 2015, representada por dos Licenciados penalistas, que se esfumaron por cuenta propia.
3.- En julio del año siguiente (2016), ratifiqué la misma personalmente ante la PGR.
4.- Para ésas mismas fechas, solicité el apoyo del CEAV para estar propiamente representada, quien me asignó a un Licenciado penalista, quienes conjuntamente se comprometieron a notificarme sobre cualquier acontecimiento, siendo siempre yo quien buscara al Licenciado en cuestión y que cada vez que lograba contactarlo, quedaba de devolverme la llamada al día siguiente, cosa que nunca sucedió. Al igual que la constante solicitud para que interpusiera en mi representación, la denuncia administrativa al IMSS como Institución y que ésta me fuera evadida y/o se me negara, misma que sí procede, ya que mi Expediente sigue abierto, he pasado por dos cirugías más, derivadas de la primera negligencia, que hasta el día de hoy sigo padeciendo las secuelas de la misma y mi salud se siga viendo afectada, mermada y deteriorada con el pasar de los días y por consiguiente, de los años transcurridos sin solución alguna; Y teniendo a mi cargo a una menor de edad que depende de mí.
5.- Después de intentar en repetidas ocasiones, contactar al licenciado del CEAV, que la última vez fue el 25 de octubre 2017, el día de ayer 23 de marzo 2018 finalmente toma mi llamada, sólo para decirme que desde el 31 de noviembre 2017 dejó de laborar en este mencionado Centro y que dejó todos sus pendientes ahí y preguntándome si no me habían contactado del CEAV, que ya debían de haberlo hecho y que supuestamente un licenciado de Monterrey le iba a dar seguimiento a mi caso. ¡HASTA PARECE BURLA! Cuando ni él mismo lo hizo en su momento. Han pasado cinco meses. Entonces, ¿qué esperar?
Porque para darle seguimiento, tendría que darle de baja a él y autorizar a quien se quedara en su lugar mediante un oficio.
Sigo siendo víctima de la injusticia de personas que carecen de seriedad y responsabilidad de sus actos.