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Amistades
literarias, autos robados, Trump y el motor de la literatura: las definiciones
más importantes de Richard Ford
El autor de
“El periodista deportivo” y “Canadá”, entre otros, dialogó con su par argentina
Mariana Enríquez en el museo Malba, de Buenos Aires. En una notable entrevista
pública, recorrió temas tan diversos como su dislexia infantil, la rebeldía
adolescente que lo llevó a estar preso, su vínculo con Raymond Carver y la
actualidad política de los Estados Unidos
Habló de
sus padres, a quienes recuerda todos los días. De cuando vivió una temporada en
un hotel que administraba su abuelo. De la dislexia, que lo llevó a leer muy
lento cuando era niño. De cuando estuvo detenido por robar partes de autos y un
juez lo liberó para apiadarse de su madre que acababa de enviudar. De las amistades
literarias. De su amigo Raymond Carver. De los momentos en los que decidió
dejar de escribir. Es que, con esa facilidad de anfibio para entrar y salir de
lo que sea –incluída la literatura–, el escritor estadounidense Richard Ford
fue entrevistado por su par argentina Mariana Enríquez en un diálogo que
atravesó temas bien diversos y mantuvo atrapado al público que se acercó al
auditorio del Malba para escucharlos.
"Gracias
por venir con esta tormenta bíblica", dijo la escritora para arrancar. De
inmediato, la autora inició la charla preguntando qué llevó a Ford a escribir
su último trabajo, el libro Entre ellos (Anagrama) donde narra la historia de
sus padres.
En algún
lugar dijo que ya no queda nadie vivo que haya conocido a sus padres, apuntó
Enríquez. "Extraño mucho a mis padres. Pienso en ellos todos los días. Son
parte de mi existencia", reveló el autor, quien también contó que repasar
esa historia familiar lo hizo pensar en su propio final: "Tenía miedo de
morir, tengo 74 años y todos mis amigos están muriendo".
El autor de
Canadá también señaló que, a contramano de gran parte de la literatura
norteamericana, donde muchas veces se cuentan historias de familias
disfuncionales, él tuvo una experiencia distinta, con padres a quienes amó y de
los que no se puede quejar. "Así es que me tuve que proveer de mis propias
disfuncionalidades", agregó entre risas.
En uno de
los momentos más graciosos de la entrevista, que la autora de Este es el mar
llevó con su refinada locuacidad, el autor contó que cuando era chico vivió una
temporada en un hotel, que era de su abuelo.
"¡Fue
genial!", respondió muy contento al recordar esos tiempos de libertad y
expedición entre habitaciones de extraños. De inmediato reveló que su abuelo lo
llevó una vez a un cuarto donde yacía una persona que se había suicidado.
"Él quería que viera todo", relató entre risas y afirmó: "Un
hotel, después de todo, es un lugar al que la gente va para hacer cosas que no
quiere que los demás se enteren", sostuvo.
Más
adelante, también contó que de joven llegó a estar detenido por robos de
autopartes cuando tenía 16 años hasta que un juez se apiadó: acababa de morir
el padre de Ford y el hombre sintió pena por él y por su madre. "Y tuvo
suerte porque capté el mensaje", aseguró el escritor, que desde entonces
de alguna manera enderezó su vida.
Pero ese
personaje de adolescente, ese momento de pérdida de la inocencia quedó impregnado
en los relatos del autor, tal como remarcó Enriquez durante el encuentro.
Entonces Ford aseguró que justamente la idea de cruzar una frontera, ya sea
territorial o emocional, es algo que dio origen a su novela Canadá.
"Estuve dándole vueltas a esa idea 30 años antes de escribir el
libro", detalló, al tiempo que, tal como ocurre con los padres del
protagonista del relato, siempre le pareció "fascinante poder robar un
banco". "Lo hubiera hecho pero mi papá murió", remató y provocó
la risa general del público.
Uno de los
puntos más emotivos de la charla tuvo lugar cuando el autor de El periodista
deportivo recordó a su colega Raymond Carver. Contó que se conocieron a
mediados de los '60 y que se convirtieron en grandes amigos. "Me enamoré
de ese hombre bueno", apuntó y aseguró que el autor de Catedral por
aquellos años necesitaba deshacerse de algunos conocidos que lo llevaban por el
camino de la bebida.
“Me vio como un tipo
con una vida a la que él podía
aspirar. Se mudó a casa”, reveló Ford.”
"Todos nosotros,
los que escribimos, tenemos que mejorar en cada libro. Uno hizo lo mejor, pero
tal vez no estés obteniendo lo mejor de la página", sostuvo sobre su
oficio del que, aseguró, tiene una visión de una actividad
"artesanal".
Casi un tema
insoslayable, llegó el momento en el que el autor se refirió a la presidencia
de Donald Trump. El escritor aseguró que al principio no creía que el
empresario fuera capaz de ganar la elección y que luego deseaba que no hubiese
sido elegido.
"¿Te tomó por
sorpresa?", consultó Enriquez, ante lo que Ford replicó: "Sí, me shockeó
y me horrorizó. No te diré lo que pienso cuando me despierto cada mañana".
Fuente: Infobae.com