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El árbitro mexicano Adalid Maganda, quien denunció que fue despedido por racismo y discriminación, debe ofrecer pruebas y testigos y de no hacerlo su caso será complejo de resolver, reconoció este martes el abogado Ricardo de Buen.
Maganda expuso este lunes en diversas entrevistas publicadas por medios locales cómo fue objeto de discriminación por parte de Arturo Brizio y Jorge Gasso, exárbitros y dirigentes de la Comisión de Árbitros de la Federación Mexicana de Fútbol, quienes, dijo, lo llamaban "negro" debido a sus rasgos afroamericanos.
"Desde un punto de vista probatorio puede ser complicado, mas no imposible suponiendo que fuese cierto", explicó en entrevista De Buen, experto en derecho deportivo internacional.
"Tenemos que cambiar como sociedad en el tema de discriminación y cuando haya algo así se prenda un foco rojo y se impulse una queja, cualquier persona que se sienta agravada puede presentarse ante las autoridades correspondientes"
RICARDO DE BUEN, ABOGADO EXPERTO EN DERECHO DEPORTIVO INTERNACIONAL.
El letrado señaló que en una situación como esta "donde solamente estuvieron involucrados los participantes" es un tanto complicado.
"Tenemos que cambiar como sociedad en el tema de discriminación y cuando haya algo así se prenda un foco rojo y se impulse una queja, cualquier persona que se sienta agravada puede presentarse ante las autoridades correspondientes", añadió el especialista.
Brizio, presidente de la Comisión de Árbitros, negó las acusaciones en su contra en diversas entrevistas y señaló que el cese de Maganda, ocurrido hace tres semanas, se debió a su "bajo rendimiento".
Para que el caso no quede solamente en acusaciones públicas, el juez puede ingresar una queja en el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), institución mexicana creada precisamente con este objetivo.
De Buen indicó que "siempre será mejor si ambas partes están dispuestas a llegar a una negociación", situación que, dijo, "no es ilegal", en caso de que el silbante busque una posible restitución en su puesto.
Maganda señaló que poco a poco lo fueron dejando sin trabajo, que siempre se sintió relegado y que el pasado jueves le dijeron que no entraba en planes para el integrar el cuerpo de árbitros del próximo año futbolístico 2018-19.
El último partido en Primera División dirigido por Maganda fue el Santos Laguna-Morelia del Clausura 2018 del futbol mexicano, el 21 de enero, en el que actuó como cuarto árbitro.
EFE
