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Las directrices actuales para la protección contra la trasmisión sexual del virus del Zika deben volverse a evaluar, según un nuevo estudio de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.
Actualmente, los CDC recomiendan que los hombres que han viajado a una región en la que el Zika está activo usen preservativos o que se abstengan de mantener relaciones sexuales durante al menos 6 meses.
Pero esa directriz se basa en datos que muestran que se pueden encontrar rastros genéticos del virus del Zika en el semen 180 días después de la infección.
Los nuevos datos muestran que las partículas infecciosas del Zika reales permanecen en el semen durante mucho menos tiempo que los rastros genéticos no infecciosos, dijo el investigador principal, el Dr. Paul Mead, epidemiólogo de los CDC en Fort Collins, Colorado.
Las partículas infecciosas del virus del Zika se encuentran de forma más rara en el semen, y al parecer desaparecen en el plazo de un mes de la infección, dijo Mead.
"Basándonos en esta nueva información, ciertamente volveremos a evaluar esas directrices", añadió. "Lo examinaremos para ver si las recomendaciones deben modificarse o no".
El virus del Zika generalmente provoca una enfermedad leve parecida a la gripe, y en uno de cada cinco casos pasa inadvertido para las personas infectadas.
Pero el virus puede provocar unos defectos congénitos devastadores si una mujer embarazada se infecta. Los más notables son los defectos neurológicos y la microcefalia, una afección en que el cerebro y el cráneo están poco desarrollados.
El Zika se transmite la mayoría de las veces a través de los mosquitos, pero se han producido casos raros de trasmisión sexual. En 2016, las autoridades observaron 45 casos de infecciones con el Zika trasmitidas sexualmente en Estados Unidos, de las 5,168 infecciones confirmadas.
Para saber más sobre cuánto tiempo permanece el Zika en el semen, los investigadores de los CDC tomaron 1,327 muestras de 184 hombres que obtuvieron un resultado positivo del Zika.
Los investigadores usaron dos pruebas para rastrear la presencia del Zika en esas muestras, dijo Mead.
"Una detecta las partículas virales infecciosas y la otra busca el material genético, el ARN del virus, que se puede encontrar incluso si el virus ya no puede provocar una infección", dijo Mead.
El ARN del Zika se detectó en aproximadamente un tercio de todos los hombres, y en dos tercios de aquellos a los que se hizo la prueba en el plazo de un mes de contraer el virus, informaron los investigadores.
Pero el virus infeccioso del Zika en sí se detectó en apenas 3 de 78 muestras de semen que dieron positivo para el ARN del Zika. Y solo se detectó en las muestras obtenidas en el plazo de un mes del inicio de la enfermedad, mostraron los hallazgos.
Por ahora, las directrices de los CDC siguen vigentes, pero la agencia está reevaluando esa directriz basándose en este y otros estudios, según las autoridades. Las nuevas directrices podrían publicarse en los próximos meses.
"Esta puede ser una enfermedad muy grave en un embarazo y puede tener unas consecuencias totalmente devastadoras", dijo Mead. "Es importante que las personas sigan las recomendaciones actuales por ahora".
El estudio aparece en la edición del 12 de abril de la revista New England Journal of Medicine.
Los resultados del estudio muestran que se debe desarrollar una mejor tecnología para rastrear el Zika en los seres humanos, planteó el Dr. Heinz Feldmann, jefe de virología del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE. UU.
"El principal problema sigue siendo que nuestras herramientas diagnósticas la mayoría de las veces no detectan el virus infeccioso. Detecta la presencia genómica, y es difícil determinar si una muestra que da positivo por medios moleculares indica si ese paciente puede trasmitir el virus infeccioso", dijo Feldmann, que escribió un editorial publicado junto con el estudio de los CDC.
"Si no hacemos pruebas del virus infeccioso, no siempre podremos identificar realmente el riesgo de trasmisión porque la presencia del material genómico en el semen no indica necesariamente que siga habiendo la presencia del virus infeccioso", explicó.
Información de New York Times