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DALLAS (AP) - El gobernador de Texas, Greg Abbott, recomendó el miércoles decenas de estrategias para proteger las escuelas, como aumentar la presencia de policías, a raíz de un tiroteo que dejó 10 muertos en una secundaria del área metropolitana de Houston.
Abbott, un republicano y firme defensor de los derechos de posesión de armas de fuego, dio a conocer un reporte de 43 páginas que incluyó una propuesta para realizar más exámenes de salud mental a estudiantes.
Un puñado de las recomendaciones involucran seguridad de armas de fuego en Texas, un estado en el que más de 1,2 millones de personas tienen licencias para portar pistolas.
Abbott dijo que el financiamiento de algunas de las recomendaciones recibiría ayuda de subsidios federales, aunque otros requieren la consideración de los legisladores estatales.
Compartimos un lazo común: que queremos medidas para prevenir otro tiroteo como el ocurrido en la Escuela Secundaria Santa Fe, dijo Abbott.
El reporte llega un día después de que los estudiantes regresaron a la secundaria de Santa Fe por primera vez desde la masacre del 18 de mayo, en la que murieron ocho estudiantes y dos maestros suplentes y resultó gravemente herido un policía.
Se conocen además luego de tres días de reuniones a puertas cerradas organizadas por Abbott la semana pasada con los distritos escolares, sobrevivientes de la masacre y grupos a ambos lados del debate de control de armas.
Hasta ahora, el gobernador ha hecho caso omiso a los exhortos de un puñado de legisladores de ambos partidos para convocar a un periodo especial de sesiones de la legislatura para abordar las leyes de armas, un claro contraste con la respuesta en Florida luego de la masacre en febrero de 17 personas en una escuela en Parkland.
Los legisladores de Florida, que ya estaban en sesiones, aprobaron un paquete de leyes de control de armas tres semanas más tarde, en parte por una campaña de presiones organizada por estudiantes sobrevivientes del ataque.
La legislatura de Texas no tiene programadas sesiones hasta enero del 2019. Las autoridades han acusado al estudiante Dimitrios Pagourtzis de asesinato punible con la pena de muerte por el ataque del 18 de mayo.
DALLAS (AP) - El gobernador de Texas, Greg Abbott, recomendó el miércoles decenas de estrategias para proteger las escuelas, como aumentar la presencia de policías, a raíz de un tiroteo que dejó 10 muertos en una secundaria del área metropolitana de Houston.
Abbott, un republicano y firme defensor de los derechos de posesión de armas de fuego, dio a conocer un reporte de 43 páginas que incluyó una propuesta para realizar más exámenes de salud mental a estudiantes.
Un puñado de las recomendaciones involucran seguridad de armas de fuego en Texas, un estado en el que más de 1,2 millones de personas tienen licencias para portar pistolas.
Abbott dijo que el financiamiento de algunas de las recomendaciones recibiría ayuda de subsidios federales, aunque otros requieren la consideración de los legisladores estatales.
Compartimos un lazo común: que queremos medidas para prevenir otro tiroteo como el ocurrido en la Escuela Secundaria Santa Fe, dijo Abbott.
El reporte llega un día después de que los estudiantes regresaron a la secundaria de Santa Fe por primera vez desde la masacre del 18 de mayo, en la que murieron ocho estudiantes y dos maestros suplentes y resultó gravemente herido un policía.
Se conocen además luego de tres días de reuniones a puertas cerradas organizadas por Abbott la semana pasada con los distritos escolares, sobrevivientes de la masacre y grupos a ambos lados del debate de control de armas.
Hasta ahora, el gobernador ha hecho caso omiso a los exhortos de un puñado de legisladores de ambos partidos para convocar a un periodo especial de sesiones de la legislatura para abordar las leyes de armas, un claro contraste con la respuesta en Florida luego de la masacre en febrero de 17 personas en una escuela en Parkland.
Los legisladores de Florida, que ya estaban en sesiones, aprobaron un paquete de leyes de control de armas tres semanas más tarde, en parte por una campaña de presiones organizada por estudiantes sobrevivientes del ataque.
La legislatura de Texas no tiene programadas sesiones hasta enero del 2019. Las autoridades han acusado al estudiante Dimitrios Pagourtzis de asesinato punible con la pena de muerte por el ataque del 18 de mayo.
