Un cocodrilo atacó y se comió a una mujer y a su bebé de cinco meses que se encontraban en el lago Lake Albert, al noroeste de Uganda.
Las autoridades informaron que las víctimas había acudido al lago a buscar agua, sin embargo, ya no regresaron.
El hecho del pasado viernes, generó temor en la localidad así como preocupación, ya que este caso es una muestra del conflicto que existe entre estos peligrosos animales y los habitantes de África.
Los cocodrilos luchan por que su hábitat no sea destruido mientras que las familias buscan agua corriente que no llega hasta sus hogares, invadiendo el espacio de estos animales.
"Estamos aconsejando a la gente que evite las zonas donde se encuentran estos cocodrilos devorahombres", comentó a la agencia DPA Bashir Hangi, portavoz de Uganda Wildlife Authority (UWA), uno de los órganos que regulan la conservación de la vida silvestre en el país africano.
"Los cocodrilos están en zonas de cría de peces, pero cuando los peces se agotan van a la superficie y atacan y se comen a los humanos", explicó Hangi.
Se informó que varias personas que se encontraban en la orilla trataron de salvar la vida del bebé y su madre pero no lo lograron.
"Los habitantes intentaron salvarla pero sus esfuerzos fueron infructuosos, porque el cocodrilo ya había desaparecido con su cuerpo en las aguas", informó el diario The Daily Monitor.
La semana pasada se capturó en la orilla este del lago Victoria a un cocodrilo de 700 kilos que había matado y devorado a cinco personas en el último lustro. "
Los ataques de estos animales están aumentando. En estos momentos estoy en Ngoma (centro de Uganda) rastreando a un cocodrilo que se ha comido a 32 cabras de un pueblo", relató.