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Un hombre de 78 años del condado de Heywood, en Carolina del Norte (EE.UU.), luchó contra un oso con sus propias manos y sobrevivió sufriendo únicamente heridas menores, informa Fox Carolina.
El suceso ocurrió el pasado martes por la tarde, cuando Sonny Pumphrey, de 78 años, se dio cuenta de que una osa y sus dos oseznos estaban acercándose a su casa. Al ver aparecer al hombre, los pequeños huyeron, pero la madre se puso furiosa y lo atacó.
"Lo único que pude hacer fue golpearla directamente en la nariz", escribió Pumphrey posteriormente en una publicación de Facebook, donde cuenta que el animal le llegó a morder. Al escuchar el ruido, su esposa Betty salió de la casa junto con su pequeño perro.
Para ayudar a su marido, la mujer gritó y consiguió hacer huir a la osa. Después de asegurarse de que los animales no volvían, el matrimonio llamó al servicio de emergencias, que trasladó a Sonny al hospital. Afortunadamente, el hombre solo sufrió heridas leves, pero tuvo que someterse a una serie de inyecciones contra la rabia.
Al regresar a casa, Sonny compartió en su cuenta de Facebook unas fotos del lugar donde tuvo lugar la escena. "Esto son los arañazos en el concreto dejados por el oso", escribió.
Las oficiales del servicio de la vida silvestre local rastrearon a los osos pero no lograron localizarlos. Según señalaron los especialistas, a veces los animales invaden zonas urbanas debido a la falta de comida en su hábitat natural.
Un hombre de 78 años del condado de Heywood, en Carolina del Norte (EE.UU.), luchó contra un oso con sus propias manos y sobrevivió sufriendo únicamente heridas menores, informa Fox Carolina.
El suceso ocurrió el pasado martes por la tarde, cuando Sonny Pumphrey, de 78 años, se dio cuenta de que una osa y sus dos oseznos estaban acercándose a su casa. Al ver aparecer al hombre, los pequeños huyeron, pero la madre se puso furiosa y lo atacó.
"Lo único que pude hacer fue golpearla directamente en la nariz", escribió Pumphrey posteriormente en una publicación de Facebook, donde cuenta que el animal le llegó a morder. Al escuchar el ruido, su esposa Betty salió de la casa junto con su pequeño perro.
Para ayudar a su marido, la mujer gritó y consiguió hacer huir a la osa. Después de asegurarse de que los animales no volvían, el matrimonio llamó al servicio de emergencias, que trasladó a Sonny al hospital. Afortunadamente, el hombre solo sufrió heridas leves, pero tuvo que someterse a una serie de inyecciones contra la rabia.
Al regresar a casa, Sonny compartió en su cuenta de Facebook unas fotos del lugar donde tuvo lugar la escena. "Esto son los arañazos en el concreto dejados por el oso", escribió.
Las oficiales del servicio de la vida silvestre local rastrearon a los osos pero no lograron localizarlos. Según señalaron los especialistas, a veces los animales invaden zonas urbanas debido a la falta de comida en su hábitat natural.
