Michelle Avila, de 23 años, y Christian Kent, de 20, una pareja de estudiantes de la Universidad de Orange Coast en California (EE.UU.), fueron encontrados sin vida el pasado 14 de octubre, abrazados en la cama. No está claro qué droga los mató, ya que los resultados de toxicología tardarán meses en conocerse, pero sus familiares no dudan que fue una sobredosis, a tenor de la información obtenida de la Policía y de los expertos, informa The Orange County Register.
Los cuerpos sin vida de los enamorados fueron descubiertos por la madre de Avila, Adriana, en la casa familiar en la ciudad de Newport Beach, donde la joven vivía con sus padres. El padre de ella buscó en la habitación señales de drogadicción, pero no halló nada.
Los jóvenes fallecidos eran figuras prominentes de la comunidad local de surfistas, según el diario estudiantil Coast Report Online. La noche anterior a su muerte, Michelle y Christian estuvieron en una fiesta en casa de unos amigos suyos. Según contaron los padres de la joven a este medio, los enamorados no bebieron alcohol porque estaban tomando antibióticos y volvieron a casa bastante temprano.
A la mañana siguiente Adriana notó que la habitación de Michelle aún estaba cerrada, aunque su hija debía despertarse a las seis de la mañana para ir al trabajo, por lo que pensó que la joven habría cambiado su turno. Sin embargo, al regresar a casa por la tarde y entrar al dormitorio, supo que no se trataba de eso.
"[La escena] fue como de Romeo y Julieta", dijo el padre de Michelle, Paulo, a Coast Report. "Ambos murieron abrazados, fue una locura", dijo.
Según los conocidos de la pareja, Michelle amaba los discos de vinilo y la música de los 70, le encantaba hacer fotos y leer poemas, tenía muchos amigos en la universidad, recibía clases de oratoria y "soñaba con ser periodista". Pasó los últimos años viajando por todo el mundo, visitó Brasil, Bali, Singapur, Hawái, Japón y México. Los dos eran deportistas y eran aficionados al surf. Las fotos de sus redes sociales parecían el reflejo de una vida perfecta.
"¿Qué pasó con esos niños? ¿Qué hicieron? ¿Qué les ocurrió para llegar a esto?", sigue preguntándose Paulo. "Esto es la prueba de que lo que parece perfecto, no es perfecto. Mi misión [...] es enviar un mensaje. Para mostrar cómo a las personas bellas les pueden pasar algo así", dijo.
Los amigos de Michelle han puesto en marcha la campaña GoFunMe para ayudar a sus padres a lanzar un programa educativo para los jóvenes sobre los peligros del consumo drogas.
Estadísticas sombrías
Datos recabados por la Agencia de Salud del Condado de Orange en un informe publicado el año pasado, reflejan que la sobredosis de drogas —o envenenamiento— es la causa de muerte por lesiones no intencionadas más frecuente en EE.UU.
Entre los años 2011 y 2015 se dieron casi 7.500 casos de sobredosis registrados por los departamentos de emergencia. Y por si no fuera ya de por sí demasiado aterrador, la cifra va en aumento. Los casos de muerte por sobredosis aumentaron en un 88 por ciento entre 2000 y 2015.
El estudio subraya que, aproximadamente, la mitad de estas muertes están vinculadas con sobredosis accidental de medicamentos recetados.