Siguen pasando los días y las niñas que fueron abandonadas a la suerte bajo el cuidado de sus tíos, continúan padeciendo carencias y ya hay una preocupación más grande…
Y es que recordemos que el pasado 14 de enero del presente año, se dio a conocer que 4 niñas de Valladolid, fueron abandonadas desde octubre del año pasado, luego de que su mamá se fuera de la casa diciéndoles que no tenía dinero para darles de comer.
Cabe mencionar que esta situación, se presentó tiempo después de que el padre de las niñas pierda la vida tras un infarto. Esa fue la razón que pudo hacer que la mujer se sintiera desesperada, y una mañana, así sin decir más, se levantó y se fue…
Fue a partir de ese instante, que a los tíos y la abuelita de las menores, todas de nombre María, les cambió la vida. Ya que ellos se hicieron responsables de la nueva situación que les cayó de golpe, pero lamentablemente, no ha sido fácil sacarlas adelante; ya que el tío, de nombre Venancio, y quien tiene 78 años de edad, únicamente contaba con un cuarto en donde dormían más personas además de él y su pareja, y dentro de lo más preocupante, es que no tenían baño, y sumando ahora a las pequeñas, ahora serían un total de 10 personas las dormirían en ese cuartito.
Otra de las preocupaciones que tenían respecto a las menores, es que padecían desnutrición y bichos por la mala alimentación que llevaban, ya que aseguran que a veces, no tenían ni para un bocado.
Sin embargo, en cuanto se divulgó la noticia a través de las plataformas digitales, algunas dependencias municipales y vecinos de la manzana, se sumaron de manera voluntaria para otorgarles despensas, ropa y todo tipo de artículos de primera necesidad con el fin de hacer la carga menos pesada para sus tíos y abuelita.
Inclusive, ya les están construyendo un baño dentro de su terreno y sólo falta que se termine el sumidero para hacer las conexiones correspondientes para que sea funcional.
Una vez dentro del contexto, ahora las posibilidades de que la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia se lleven a las cuatro niñas, son grandes. Los motivos, ya los mencionamos: falta de recursos económicos para garantizarles una buena educación, pobreza extrema, desnutrición y diversas cuestiones ajenas a la familia, a quienes los organismos lo único que les han generado, es una confusión por sentimientos encontrados.
Además de ellos, existen personas que las visitan a diario y eso mismo ha causado que tengan afecto y cariño hacia ellas, y no les gustaría que alguien se las llevara, pero están conscientes de que algún día las donaciones dejarán de llegar y la situación se complicará.
Su tío quiere quedárselas, pero teme se las lleven
De igual forma su tío, Venancio, es consciente de su edad y monetariamente no puede ofrecerles mucho, a pesar de que él quisiera mantenerlas a su lado por el cariño que les ha tomado.
Asimismo, diversos vecinos explican que temen que las organizaciones lleguen un día y se las lleven, porque para el señor, el golpe emocional sería muy fuerte.
Por otro lado están a favor, ya que consideran que la única manera de garantizarles una atención integral a las niñas, es precisamente estando en el Centro de Atención Integral Al Menor en Desamparo, en donde recibirían alimentación, educación y atención psicológica, con el fin de brindarles un mejor futuro, pero sí lo hacen, las separarían de la familia.
Turquesa