“La verdad es que el turismo que viene a Yucatán no parará”, vaticinó la secretaria de Fomento Turístico del Estado, Michelle Fridman Hirsch, al referirse al boicot a Chichén Itzá de turisteros de Quintana Roo.
“Desde el día del supuesto boicot no ha bajado el número de visitantes. Sabemos que siempre que antepongamos el bien de Yucatán las cosas deben salir bien. Al final del año veremos los resultados”, expuso.
También reconoció que es muy importante la aportación de visitantes de la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes (AMAAV), la cual dice que lleva dos millones de turistas al año a Chichén Itzá, pero el turismo sigue llegando en cantidades importantes y viene por otras vías distintas a Quintana Roo.
“Queremos que Chichén esté en las mejores condiciones para recibir a los miles de visitantes y por ello había que incrementar la recaudación”, señaló la secretaria. “Chichén tenía un importante rezago en su tarifa y básicamente solo se emparejó con otras maravillas del mundo moderno. Todavía está por debajo del resto de esas maravillas del mundo”.
La funcionaria dijo que entiende la molestia de los agentes de viajes y touroperadores de la AMAAV y por ello la Sefotur sirve de mediadora entre el gobierno del Estado y ellos, pues no está en las facultades de revertir ese aumento.
Servicios deficientes
Michelle Fridman admitió que es cierta la queja de los turisteros de Quintana Roo en el sentido de que el parador turístico de Chichén tiene servicios deficientes y precisó que justamente el propósito del aumento a la recaudación es para desarrollar los proyectos y planes pensados por este gobierno.
La Sefotur ya analizó y estudió el Plan Maestro de Chichén Itzá que realizó la administración del gobernador Rolando Zapata Bello, pero lo modificó porque algunos aspectos técnicos son viables y otros necesitan su realización a corto plazo porque urge hacer algo pronto. Megamedia.
