Ahora no lo parece, pero el ahorro para el retiro puede transformarse en uno de los problemas más apremiantes del país.
¿Por qué? Según un nuevo estudio del Fondo Monetario Internacional (FMI) los países en vías de desarrollo, deben de destinar más recursos privados y del propio trabajador para que estos últimos tengan una pensión digna.
“Solo hacia el 2050, se tendrá que destinar adicionalmente un 2% del PIB global en pensiones”, explicó el FMI.
En México el caso es similar, pues si bien la tasa de fertilidad se mantiene relativamente alta, la pirámide poblacional ya está comenzando a invertirse.
Por ello, la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) ha señalado que se requiere llevar a cabo modificaciones urgentes a su arquitectura pensionaria, para enfrentar de mejor manera los retos demográficos y pensionarios del futuro.
El organismo explica que el país tiene una arquitectura pensionaria con elementos positivos como una plataforma para ahorrar a través del SAR, una población relativamente joven con un ahorro significativo a través de las Afore, y un entorno macroeconómico estable con una factura pensionaria todavía manejable.
Ello porque, actualmente la tasa de remplazo en el país es menor al 30%.
El ideal
Según el instituto, si el problema es visto a través del lente del sistema “ideal” de pensiones, México tiene grandes áreas de oportunidad, por lo que requiere modificar a su arquitectura para solucionar algunos de los retos a los que se enfrenta el sistema.
Refiere que organismos internacionales como el Banco Mundial y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) recomiendan contar con arquitecturas pensionarias mixtas, donde coexistan elementos públicos y privados al mismo tiempo.
De acuerdo con la Consar, un sistema de pensiones “ideal” debería tener pilares como Protección contra la pobreza en la vejez, ya que muchas personas, por diversas circunstancias, no logran acumular recursos suficientes para hacer frente a sus necesidades básicas durante el retiro.
Otro eje sería la Cobertura, que debe estar abierta al mayor número de personas, y que en casos donde predomina la informalidad laboral, lo óptimo es compensarlo con un programa no contributivo universal, junto con incentivos para participar de manera voluntaria y/o obligatoria en los esquemas contributivos.
Así como la Equidad intergeneracional, donde el rápido proceso de envejecimiento poblacional que experimenta el país obliga a reflexionar si los actuales esquemas pensionarios de beneficio definido serán capaces de garantizar el mismo nivel de beneficios tanto a la generación actual de retirados como a las futuras generaciones.
Mientras que el sistema de pensiones ideal, apuntó, también debe tener como pilar la Suficiencia, para lograr montos adecuados de pensión, aunado a Incentivos adecuados para cotizar, ahorrar, elegir y retirarse, por mencionar algunos.
Con información de Notimex.
