El cáncer es un amplio espectro de enfermedades, y actualmente una de las principales causas de muerte de todo el mundo.
Se estima que cada año se diagnostican alrededor de 250,000 casos a nivel mundial con cáncer de ovarios y cada año cobra la vida de 140, 000 victimas. Por desgracia, el 70% de los casos se detectan en estados avanzados.
¿Qué es el cáncer de ovario?
El cáncer de ovarios se produce cuando las células de los ovarios desarrollan tumores que se vuelven malignos. A este tipo de cáncer se le conoce como el asesino silencioso debido a la carencia de percepción de los síntomas y la dificultad de ser detectados con los chequeos.
Aunque es más común en las mujeres post-menopáusicas, cada vez hay más casos que muestran una mayor prevalencia en mujeres de entre 30 y 40 años e incluso más jóvenes. Una investigación del Reino Unido encontró que la detección temprana del cáncer puede aumentar drásticamente las probabilidades de supervivencia, por lo que prestar atención a su cuerpo y realizar chequeos regulares con su médico son clave.
La cuestión es que el cáncer de ovario no es silencioso, pero es tranquilo. Actualmente no existe una prueba fiable; la prueba de Papanicolaou no recoge los quistes malignos, e incluso el análisis de sangre CA125 suele dar falsos negativos.
Otro problema es que muchos de los síntomas son confundidos con otras enfermedades, tales como el SII (síndrome del intestino irritable), dejando a los tumores en fase inicial sin diagnosticar hasta que llegan a la etapa 3, donde pueden presentarse en forma de bultos en la zona del abdomen y la pelvis.
Una nueva investigación muestra los que son signos y síntomas del cáncer de ovario en estadio temprano. Como mujeres tenemos que estar atentas y saber cuando algo puede ser una señal de alerta.
4 síntomas que pueden ser signos de cáncer de ovario.
1 – Dolor pélvico y en la parte baja del abdomen:
Pensar en todas las áreas en las que pueden sentir calambres menstruales – parte baja del estómago, región pélvica, tal vez incluso en la zona lumbar. Mientras que el dolor durante la menstruación es algo normal, el dolor persistente que se queda mucho tiempo después de que su periodo se haya ido (de nuevo, tres semanas o más) podría ser un signo de cáncer de ovario. Ésto es especialmente importante para las mujeres pre-menopáusicas, ya que se descarta fácilmente el dolor menstrual.
2 – Hinchazón persistente:
Si nota que está constantemente hinchada y con frecuencia (que sucede durante más de tres semanas), de una forma en la que no estaba antes, podría ser una señal de tumores cancerosos en crecimiento.
3 – Dificultad para comer y sensación rápida de estar llena:
Si se observa una disminución significativa en el apetito con una duración de más de tres semanas, hable con su médico. Si bien esto podría ser una señal de una gran cantidad de posibles problemas de estómago o intestino, también puede significar cáncer.
4 – Aumento de la necesidad de orinar:
Si usted se encuentra yendo el baño con una frecuencia mucho más alta, a pesar de no hacer ningún cambio en la ingesta de líquidos, o si ha orinado y tiene la urgente necesidad de volver a orinar al siguiente minuto, es posible que sea una de las primeras etapas de un cáncer de ovario.
Todos estos síntomas pueden fácilmente, y a menudo lo son, ser confundidos con problemas y enfermedades relacionados con el tracto gastrointestinal. Si usted se encuentra experimentando cualquiera de estos síntomas, es importante controlar su frecuencia y persistencia. Si ellos no desaparecen después de tres semanas o más, solicite una cita con su médico para hablar sobre la necesidad de hacerse exámenes para el cáncer ovárico.
Como mujeres, depende de nosotras monitorear nuestra propia salud, así como informar a las mujeres de nuestras vidas para que ellas también sepan reconocer los síntomas de esta enfermedad potencialmente mortal.
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