Un magistrado de Alexandria (Virginia, Estados Unidos) ha
declarado nulo el juicio a Pankaj Bhasin, un hombre que mató a un
desconocido de 65 años porque creyó que estaba a punto de transformarse en
hombre lobo.
De acuerdo a RT, el pasado 13 de julio el acusado, entró en
una tienda de esa localidad estadounidense donde trabajaba Bradford Jackson y,
tras una breve conversación, comenzaron a pelear.
Durante la trifulca, el sospechoso rompió varios huesos,
apuñaló 53 veces y sacó los ojos su víctima porque estimó que se empezaba a
transformar en un licántropo. "Maté a un lobo", señaló
posteriormente a la Policía.
Tras cometer su crimen, Bhasin entró en un coche ajeno que
estaba aparcado cerca de ese comercio y permaneció allí hasta que llegaron las
autoridades.
Cinco médicos diferentes diagnosticaron que el detenido
padece trastorno bipolar I y su abogado, Peter Greenspun, argumentó
durante el juicio que el día de los hechos era incapaz de entender sus acciones
debido a esa enfermedad mental.
Tanto esos doctores como el letrado opinaron que el
asesinato tuvo lugar durante un episodio psicótico. Sin embargo, el fiscal
David Lord estimó que el acusado exageró sus síntomas para eludir el castigo
por su crimen.
El pasado 27 de marzo, un juez declaró nulo el proceso
después de que un jurado no se pusiera de acuerdo en establecer si el autor de
los hechos era culpable o inocente por su condición mental.
Posteriormente, el fiscal general de Alexandria, Bryan
Porter, señaló que la próxima semana su oficina decidirá si inicia un nuevo
procedimiento judicial contra el atacante.
Pankaj Bhasin llevaba una vida normal hasta pocos meses
antes del suceso, cuando empezó a comportarse de manera extraña: bebía orina y
gasolina porque pensaba que así salvaría el mundo y en ocasiones pensaba que
era Yama, el dios de la muerte del hinduismo.
Después, intentó matar a sus padres porque pensó que
trataron de envenenarlo, así que sus progenitores llamaron a la Policía y
terminó hospitalizado.
Dos semanas antes del suceso fatal le dejaron salir de un
centro psiquiátrico de Nueva Jersey tras permanecer seis días ingresado y
después llamó desde Delaware a sus padres, que no volvieron a saber de su hijo
hasta que la Policía de Alexandria les indicó que se encontraba detenido.
Bhasin declaró que unas cajas que vio en la calle habían
llamado su atención porque pensaba que contenían ADN humano y, como Jackson se
encontraba cerca, pensó que podía saber algo al respecto, por eso decidió
seguirlo antes de que sucediera la tragedia.