Al ciudadano “V” (letra para proteger su identidad) dos policías federales le dispararon cuando viajaba a bordo de una motocicleta en Arcelia, Guerrero, provocándole lesiones que lo llevaron a perder el brazo derecho, pues no le brindaron atención médica inmediata.
Además, los policías lo mantuvieron retenido sin presentarlo ante el Ministerio Público por más de 22 horas, y le sembraron droga y una pistola, para hacerlo pasar como una persona peligrosa.
Los hechos ocurrieron el 5 de mayo de 2015, pero fue hasta este lunes que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) determinó que la lesión que le provocaron al ciudadano “V” en el brazo “puso en peligro su vida, alteró el normal funcionamiento y lo incapacitó para su trabajo, profesión y oficio de forma permanente”.
No sólo eso. La CNDH concluyó que los policías mintieron en sus declaraciones pues aseguraron que dispararon contra la víctima cuando éste se negó a detenerse, por lo que luego del ataque se acercaron a él y “se percataron de que portaba un arma de fuego en su mano derecha y en la izquierda dos bolsas de plástico en cuyo interior había una hierba seca de color verde, al parecer mariguana, y nueve envoltorios con polvo blanco”.
De acuerdo con la versión de los policiales, tras los disparos detuvieron a la víctima y lo trasladaron al Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas de Arcelia, a fin de que le practicaran un examen médico y luego lo llevaron a una clínica particular. Posteriormente, lo ingresaron al Hospital General, donde el 6 de mayo fue diagnosticado con fractura expuesta en húmero derecho, heridas de proyectil de arma de fuego en el brazo y glúteo.
Como consecuencia de la agresión, el 8 de mayo de 2015 el ciudadano “V” ingresó al Servicio de Cirugía del Hospital General, donde le amputaron el brazo derecho, y posteriormente fue presentado ante el Ministerio Público, más de 22 horas después de los hechos.
Dos meses después, en julio de 2015, el detenido presentó una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, en la que denunció que los elementos le dispararon sin razón alguna, dejándole lesiones que lo llevaron a la pérdida de su brazo derecho, y que los agentes no le brindaron asistencia médica inmediata, además de acusarlo de delitos que no cometió.
La víctima narró que “tuvo que subirse por su propio pie a la patrulla a fin de que lo trasladaran al servicio médico, además de ser acusado de delitos que no cometió”, pues el día del ataque no portaba un arma de fuego ni bolsas con drogas.
Todo fue mentira
Tras su investigación, la CNDH observó inconsistencias en los hechos narrados por los policías federales, quienes omitieron informar de manera completa y veraz lo sucedido e hicieron uso excesivo de la fuerza, además de que no comunicaron de manera inmediata la detención del agraviado ante el Agente del Ministerio Público para que determinara su situación jurídica.
La víctima fue puesta a disposición 22 horas y 30 minutos después de su detención, y no se notificó que había sido trasladada para su atención médica al Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas de Arcelia, determinó la Comisión.
La CNDH también determinó “que no existen indicios de que el agraviado hubiera accionado algún arma de fuego y acreditó que los policías hicieron uso excesivo de la fuerza”.
Aparte, “no agotaron acciones que causaran menos daños durante su aseguramiento, ya que dispararon bajo la explicación de repeler una supuesta agresión, la cual no fue acreditada”.
Por estos hechos, la CNDH emitió la Recomendación 16/2019, en la que estableció que la Policía Federal violó el derecho a la integridad personal de la víctima, así como su derecho al acceso a la justicia.
El organismo nacional recomendó al secretario de Seguridad y Protección Ciudadana que, en coordinación con la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, repare integralmente los daños y brinde atención psicológica y médica al afectado, así como que, en caso de ser candidato, se le proporcione y adapte una prótesis en la extremidad derecha.
También deberá colaborar en la integración de la carpeta de investigación por la denuncia que la CNDH realizará ante la Fiscalía General de la República contra los dos elementos responsables, y en la queja que presente ante la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Federal.
Igualmente deberá proporcionar a los agentes de la Policía Federal equipo videográfico y fotográfico para acreditar su actuación bajo los principios de legalidad, objetividad, profesionalismo y respeto a los derechos humanos, así como capacitar a su personal en esta materia.
Animal Político