El informe
forense del Condado de Miami-Dade difundido este miércoles reveló que el cubano
Juan Ricardo Hernández, golpeado por el actor mexicano Pablo Lyle, murió a raíz
de "complicaciones por trauma contundente en la cabeza".
El escrito
del médico forense indica "homicidio" como probable causa de la
muerte del hombre de 63 años, quien se enfrascó en una discusión en la calle
con el mexicano Lyle, actualmente en arresto domiciliario en Miami y con
grillete electrónico.
"Es
una tragedia, una absoluta tragedia; pero el señor Lyle no tuvo intención de
matar a nadie. No es un caso de asesinato", asegura abogado de Lyle
La difusión
del informe se da el mismo día en que estaba programada una audiencia en la que
los abogados del actor querían que no se difundiera su situación financiera, no
obstante retiraron el pedido en vista de que ya con anterioridad se había
difundido la información y es de dominio público.
El informe
del forense permitirá a la Fiscalía formular cargos contra el actor en una
audiencia prevista para el próximo 1 de mayo.
El cuerpo
de Hernández fue velado en una funeraria de Miami la noche del martes, donde su
pareja durante los últimos tres años, Mercedez Arce, con quien la víctima
planeaba casarse, así como familiares y allegados le dieron un último adiós,
informó el canal Telemundo 51.
Entre
tanto, Pablo Lyle se halla en arresto domiciliario tras salir el martes de la
prisión con un grillete electrónico, a raíz del hecho ocasionado por una discusión
de tráfico el 31 de marzo pasado.
Hernández
tuvo que ser hospitalizado tras la discusión y murió el pasado jueves. El actor
de telenovelas, que estaba en libertad bajo fianza de cinco mil dólares y había
sido autorizado a viajar a México, debió regresar a EU para una audiencia
judicial que tuvo lugar este lunes.
El actor,
que pasó la noche en prisión, fue liberado ese martes y trasladado por un
oficial a un edificio de la zona de Brickell, aledaña al centro de Miami, según
medios de Miami.
El juez
Alan S. Fine elevó el lunes a 50 mil dólares la fianza impuesta al actor, le
retiró el pasaporte y le prohibió salir de Miami.
"Es
una tragedia, una absoluta tragedia; pero el señor Lyle no tuvo intención de
matar a nadie. No es un caso de asesinato", dijo a los medios al concluir
la audiencia Bruce Lehr, uno de los abogados del actor mexicano.
Según un vídeo grabado por una cámara de seguridad, después de haber golpeado a Hernández, el automóvil en el que Lyle viajaba como pasajero abandonó el lugar dejando al cubano inconsciente en el piso.
EFE.