El cadáver de al parecer una niña de ocho años fue
encontrado en estado putrefacto en el interior de una maleta, en el Lago Rojo,
cerca de la aldea Mitsero en Nicosia, Chipre.
De acuerdo con medios internacionales, el cadáver que al
principio resultó difícil de determinar si pertenecía a una mujer o a una
joven, fue analizado en la morgue y resultó ser el cuerpo de una niña
rumana de 8 años, Elena Nataia.
Trascendió que la menor presuntamente es víctima de uno de
los asesinos seriales más buscados en ese país, conocido como Nixos Metaxas, un
oficial militar y fotógrafo profesional, quien se encuentra detenido.
Lo impactante del caso es que el cuerpo de la madre de la
niña también fue encontrado sin vida en ese mismo lago el pasado 28
de abril.
Las dos se encontraban desaparecidas desde septiembre del
2016 y según testimonios de Metaxas fueron sus primeras víctimas.
La policía y forenses ya analizan el perímetro y esperan a
otra posible víctima en esas aguas. Se trata de Maricar, de 30 años, originaria
de Filipinas y desaparecida en diciembre del 2017.
Mientras tanto, Nixos Metaxas, de 35 años, es el principal
sospechoso de una serie de asesinatos tras confesar que mató a cinco mujeres y
3 niñas en menos de tres años.
La investigación se inició después de que el 14 de abril
fuera encontrado el cuerpo de la filipina Mary Rose, de 39 años, que
desapareció en el 2018 junto con su hija, Sierra, de 6 años.
El cadáver de la mujer fue hallado en una mina
abandonada situada a unos 30 kilómetros al oeste de la capital, Nicosia,
pero la búsqueda del cuerpo de su hija aún continúa.
El presunto responsable dijo que había arrojado al lago
otras tres maletas con cuerpos de personas que asesinó.
Por último, la policía encontró que el hombre conoció a algunas de sus víctimas en la red social llamada Badoo.