Un domingo de paseo se convirtió en una auténtica tragedia para
una familia de la subcomisaría meridana de Chalmuch, cuando un
camión de transporte público de pasajeros de la línea Permisionarios atropelló
y dio muerte a una niña de apenas dos años de edad.
Pobladores del lugar casi linchan al operador del autobús,
pero al saber que él no tuvo la culpa de ese lamentabilísimo accidente, las
cosas se calmaron.
La peor de las experiencias vivió ayer por la tarde la madre
de la ahora pequeña occisa. Según relataron algunos testigos del horrible
incidente, la mujer caminaba en compañía de su hija sobre la calle 21 de dicha
localidad, pero al parecer la joven madre no llevaba a la menor tomada de la
mano, por lo que inesperadamente la niña tropezó y se cayó justo cuando pasaba
el camión y las llantas de la pesada unidad le pasaron sobre su cabeza.
El camionero aseguró que nunca se dio cuenta que la menor
cayó, sino hasta que prácticamente le aplastó la cabeza con las llantas
delanteras. Algunas personas en el interior del camión dijeron que la menor
resbaló y cayó en el pavimento justo cuando pasaba la unidad, por lo que fue
prácticamente imposible para el operador que se diera cuenta.
Sipse
