Los nombres de Verónica Castro y Yolanda Andrade se convirtieron en tendencia después de que el conductor Javier Poza asegurara que la actriz y la conductora se casaron hace años en Ámsterdam, afirmación que Andrade no reconoció ni negó. Ahora, ha sido la estrella de “La Casa de las Flores”, quien tuvo que salir a aclarar su situación, y fue a través del programa “Todo para la mujer”, que Verónica dejó claro que si no se casó con los padres de sus hijos, menos habría llegado al altar con Yolanda, a quien sí consideraba una muy buena amiga”.
Y es justo en este ir y venir de declaraciones, que Andrade estrenó el programa “Consecuencias con Joe”, una emisión que busca rescatar el sentido humano de los presos.
Hoy se transmite por Unicable el segundo programa de la primera temporada, en el que Andrade abrirá micrófonos a presos que han marcado noticia en el acontecer criminal de México con historias desgarradoras, violentas y fatales, en la mayoría de los casos.
“Cuando propuse la idea del programa parecía imposible, no sabíamos cómo grabaríamos dentro de la cárcel, para que me contara su historia. Busqué específicamente a personajes que vivieron una adicción como al alcohol o cocaína y que cometieron un delito, cómo su vida y la de sus familia se destruyó”, detalla Andrade.
Hasta el momento se contemplan ocho capítulos para mostrar los encuentros que Yolanda Andrade tendrá con reclusos (hombres y mujeres), quienes además de poner en contexto el delito que cometieron, permitirán a la conductora mostrar los orígenes familiares y emocionales que llevaron a estos personajes a inmiscuirse en situaciones complejas como las adicciones, violencia, robos y homicidios, por ejemplo.
“Es un trabajo muy minucioso, necesitábamos generar confianza, se comprendió que este programa es real y para la prevención del delito. Uno de los invitados a sus 19 años de edad vivió un suceso y ya tiene en la cárcel 31 años, siento que a estas personas debemos escucharlas, conocer los motivos que tuvieron para delinquir y también escuchar su arrepentimiento total”.
Yolanda Andrade puntualiza que la intención de “Conclusiones con Joe” no se enfoca en justificar el delito que sus entrevistados cometieron, pero sí mostrar otras facetas y situaciones poco habladas públicamente sobre los entornos de pobreza, inserción social o violencia familiar que los ahora presos experimentaron y fueron determinantes para ser condenados a pasar el resto de sus vidas tras las rejas.
“Como persona adicta no entiendes, no te gusta recibir ningún consejo, creemos que alguien está peor que nosotros y que nuestra situación no es para tanto, pero sí hay un problema desde que bebes y decides manejar así. Cada uno de ellos contará su historia y a los jóvenes, estoy segura, les llegará el mensaje, porque nadie quiere estar en esa situación”.
Juana Barraza, conocida como “La Mataviejitas”, fue la primera historia compartida en “Consecuencias con Joe”, y aunque los motivos y proceso de captura y sentencia fueron bastante mediáticos y conocidos en México, Yolanda Andrade adelanta que su entrevista abordará momentos que fueron clave en el desarrollo emocional e infantil de la reclusa.
“Con Juana Barraza no fui a preguntarle más detalles de su delito, yo quería saber cómo fue la vida de una niña con una mamá alcohólica, de una niña que fue prostituida por alcohol. Si visualizas a una niña de 11, si imaginas esa escena es terrible y doloroso. Antes de juzgar hay que ver qué hay en el pasado de cada persona”.
La actriz y conductora destaca que interactuar personalmente con los reclusos e ir hasta la cárcel para conocer sus historias ha sido una experiencia de diversas aristas, por un lado, la fortaleza emocional para encaminar las entrevistas desde la sensibilidad, y por otro lado, valorar la libertad y reflexionar sobre los momentos que ella misma experimentó años atrás en la drogadicción y el alcoholismo.
“Me he preparado en el camino, en lo personal vengo de adicciones de alcohol y drogas, Dios fue muy bueno conmigo, lo que yo viví y cuando lo comparto en las clínicas de rehabilitación yo digo que sí se puede salir de eso (…) las conversaciones se van dando en el momento, tengo que ser muy delicada, ser respetuosa, no incomodarlos, son personas que no están acostumbradas a hablar del tema y menos frente a una cámara”, finaliza.