CIUDAD DE MÉXICO. — La Fiscalía General del estado de Veracruz aceptó brindar protección a los familiares de las 30 personas que murieron en un incendio provocado por miembros de un grupo delictivo en un bar, dijo el jueves la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Los sobrevivientes de ese ataque también serán protegidos, afirmó la CNDH en un comunicado.
El anuncio pone de relieve la situación de peligrosidad que persiste en la ciudad de Coatzacoalcos, en el litoral del Golfo de México.
Empresarios afirman que delincuentes en Coatzacoalcos les exigen el pago de protección y que al menos dos bares de la ciudad fueron incendiados en julio para hacer efectivas las extorsiones.
La posible causa del incendio en el bar Caballo Blanco continúa bajo investigación.
Unas dos docenas de clientes y empleados fallecieron en el lugar la semana pasada y alrededor de seis fallecieron después en hospitales.
AP.