Un médico pediatra, identificado como Muzaffar Ghanghro, ha
sido el causante de un brote de VIH en niños en la ciudad de Ratodero,
Pakistán, pues vacunaba a los menores con jeringas recicladas que sacaba del
bote de basura.
El caso se hizo conocido cuando un padre de familia, llamado
Imtiaz Jalban, levantó una denuncia ante las autoridades contra Ghanghro,
debido a que durante una consulta que el pediatra dio a su hijo, Jalban vio que
este buscaba una jeringa entre los desechos del consultorio para inyectar al
niño.
Después de la consulta, este pequeño fue diagnosticado con
VIH al igual que otros cuatro de sus seis hermanos, quienes habían sido
atendidos por el mismo doctor.
Muzaffar cobraba 16 rupias pakistanies por consulta -el
equivalente a dos pesos mexicanos- por lo que recibía una gran cantidad de
visitas de diversos pacientes, sobre todo los que no podían costear
tratamientos caros.
Tras hacerse las investigaciones pertinentes, Ganghro fue
acusado por negligencia médica y homicidio voluntario, ya que sus prácticas
antihigiénicas causaros duros estragos entre los niños que atendía, así como la
muerte de dos de los hijos de Imtiaz.