EL VATICANO.- El más reciente escándalo
del Vaticano por filtración de información cobró su primera víctima el
lunes al renunciar el jefe de guardaespaldas del papa Francisco.
El Vaticano dijo que su jefe de
policía, Domenico Giani, de 57 años, no asumió su responsabilidad por la
filtración pero renunció para no interrumpir la investigación y “por amor a la
Iglesia y lealtad” al papa.
Todavía no se conoce la identidad de persona que filtró el
documento policial al semanario italiano L'Espresso, lo cual suma un aura
de misterio al caso. En dicho documento se identificó a cinco empleados que
fueron suspendidos como parte de una investigación financiera.
Giani, quien trabaja para los servicios de seguridad del
Vaticano desde hace 20 años, resguardó a Francisco trotando al lado
de su papamóvil durante cientos de eventos públicos y viajes por el mundo.
También fue jefe de guardaespaldas de Benedicto XVI, y
el Vaticano resaltó su “incuestionable fe y lealtad” a la Santa Sede.
Giani firmó el volante policial del 2 de octubre luego
que sus agentes catearon dos oficinas del Vaticano, la secretaría de estado y
la unidad de inteligencia financiera, como parte de una investigación sobre
presuntas irregularidades financieras que tienen que ver con un acuerdo de
bienes raíces realizado en Londres donde se perdió dinero.
Los cateos y suspensiones relacionados eran bastante
inusuales para el Vaticano y desataron nuevas especulaciones sobre su
maquiavélicas peleas territoriales, luchas de poder y ajustes de cuentas.
El caso implicó a cardenales de alto rango
del Vaticano y trae a la memoria dos casos previos de filtraciones
que resultaron en juicios en la Santa Sede y acapararon los titulares
noticiosos.
En un caso, funcionarios hablaron abiertamente de una crisis
institucional, especialmente por la redada de la unidad de inteligencia
financiera, conocida como la Autoridad de Información Financiera. Esta
oficina comparte información con contrapartes en docenas de países como
parte de una labor global para combatir el lavado de dinero, la evasión fiscal
y el terrorismo financiero.