Cinco personas murieron y muchas más estaban desaparecidas después
de que un volcán neozelandés hiciera erupción el lunes, provocando una
enorme nube de ceniza y vapor cuando docenas de turistas exploraban sus
laderas.
Horas después, la isla White seguía siendo demasiado peligrosa
para que policías y rescatistas buscaran a los desaparecidos.
Había al menos 10 personas desaparecidas, indicó el
subcomisario de policía John Tims, que no pudo confirmar el número
exacto. En el momento de la erupción había menos de 50 personas en la isla
y 23 fueron evacuadas, incluidos los cinco fallecidos.
Los expertos opinaban que la isla seguía siendo inestable,
indicó Tims, aunque los equipos de búsqueda y rescate querían volver lo antes
posible. No se había logrado contactar con los desaparecidos.
Entre los fallecidos, heridos y desaparecidos había neozelandeses
y turistas extranjeros, añadió. La mayoría de los 18 sobrevivientes estaban
heridos, algunos con quemaduras graves.
Varios de los afectados eran pasajeros del crucero Ovation
of the Seas de la compañía Royal Caribbean International.
“Varios de nuestros
huéspedes estaban visitando la isla hoy”, indicó la compañía. “Ofreceremos toda
la asistencia posible a nuestros huéspedes y a las autoridades locales. Por
favor, tengan a todos los afectados en sus oraciones”.
El crucero, que había zarpado de Sydney la semana pasada,
tenía previsto navegar el lunes por la noche a la capital neozelandesa,
Wellington, pero la compañía dijo que en lugar de eso haría noche en el puerto
de Tauranga hasta que se aclarase la situación.
“Dios mío”, escribió en Twitter Michael Schade, que
compartió un video de la erupción. “Mi familia y yo habíamos salido de allí 20
minutos antes, estábamos esperando a nuestro bote a punto de irnos cuando lo
vimos. La travesía de vuelta atendiendo a la gente a la que rescató nuestro
bote fue indescriptible”.
En su video se veía un muro de ceniza y vapor en torno a la
isla, y helicópteros dañados y cubiertos de ceniza. Una mujer sufrió lesiones
graves pero parecía “fuerte” hacia el final del viaje, señaló.
La primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, dijo que
viajaría a la región el lunes por la tarde y describió la erupción como “muy
considerable”.
“Todos nuestros pensamientos están con los afectados”,
apuntó.
Brad Scott, vulcanólogo de GNS Science, señaló que la
erupción era significativa y que la nube de ceniza y vapor había alcanzado 3
mil 660 metros (12 mil pies) de altura. También afectó a todo el cráter de la
isla, señaló.
La agencia GeoNet subió primero su nivel de alerta a cuatro,
en una escala en la que cinco es una erupción importante. Más tarde rebajó el
nivel a tres. Scott señaló que eso se debía a que la erupción no se había
mantenido tras el estallido inicial.
La isla White se ubica a unos 50 kilómetros (30 millas) del
territorio principal de Nueva Zelanda. Tras el siniestro surgieron las
preguntas sobre por qué se permitían las visitas turísticas a la isla después
de que los científicos advirtieran en fecha reciente un incremento en la
actividad volcánica.
Those are some of the people put boat picked up. Praying for them and their recovery. Woman my mom tended to was in critical condition but seemed strong by the end.
— Michael Schade (@sch) December 9, 2019
The helicopters on the island looked destroyed: pic.twitter.com/jds5QBD1yg