El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, afirmó el
miércoles que las medidas de cuarentena impuestas por varios gobernadores
en sus estados para combatir el coronavirus puede provocar un caos
social con saqueos.
"Las empresas no están produciendo nada. No tienen cómo
pagar a su personal. Y si la economía colapsa, no habrá cómo pagar a los
funcionarios públicos. El caos está ante nosotros", declaró Bolsonaro a
periodistas a la salida de su residencia oficial en Brasilia.
"Si tuviéramos problemas como los que puede haber en
Brasil, con saqueos de supermercados, el virus seguirá estando. Vamos a
tener el caos y el virus", declaró.
Bolsonaro ya había fustigado el martes el cierre de
escuelas y comercios en estados como Sao Paulo y Rio de Janeiro, debido al
COVID-19, al que calificó de "gripecita".
"No hay por qué cerrar escuelas", cuando "en
el mundo" los más afectados por la pandemia son las personas mayores de 60
años, dijo ayer el mandatario.
"En mi caso particular, en el caso de que fuera
contagiado, no precisaría preocuparme, porque sería una gripecita,
un resfriadito", apuntó Bolsonaro, quien el pasado sábado cumplió 65
años y está así en los considerados como grupos de riesgo.
El pronunciamiento de Bolsonaro el martes desató un vendaval
de críticas de médicos, autoridades e incluso seguidores que temen los estragos
del avance del nuevo coronavirus que ya suma dos mil 201 casos y 46 muertes en
Brasil.
Pone a la gente a trabajar
"¿Qué debemos hacer? Poner a la gente de nuevo a
trabajar. Proteger a los ancianos, a quienes tienen problemas de salud. Pero
nada más fuera de eso. De lo contrario, lo que sucedió en Chile puede ser una
minucia al lado de lo que puede acontecer en Brasil", prosiguió.
Chile fue teatro desde octubre pasado de una aguda crisis
social que se ha traducido en manifestaciones, ataques al comercio, saqueos y
violentos enfrentamientos que dejaron una treintena de muertos y miles de
heridos.
Bolsonaro, un exmilitar de ultraderecha, advirtió que ese
"caos" puede representar un desafío para la estabilidad política, al
ser interrogado sobre el tema.
"¿Si Brasil puede salir de la normalidad democrática
que ustedes defienden tanto? Nadie sabe lo que puede suceder en Brasil",
pero si hay una amenaza, "no será por parte mía, quédense
tranquilos", afirmó.
Bolsonaro reivindicó la proximidad de sus posiciones
respecto a la crisis sanitaria con la de su par estadounidense Donald Trump,
que el martes expresó su deseo de que las medidas de cuarentena sean de corta
duración.
"Ayer lo oí a Trump. Está en una línea semejante a la
mía. Todo indica que va a volver a abrir a partir de hoy puestos de
trabajo", declaró Bolsonaro.
Contrario a lo dicho por Bolsonaro, Trump afirmó el martes que la expectativa más inmediata de reabrir el país es para el 12 de abril.
Fuente: AFP