Los yucatecos se disponen a iniciar una atípica semana
laboral a causa del coronavirus Covid-19, que ha motivado la suspensión de
clases y otras actividades.
Aunque por ahora Yucatán se encuentra en la fase uno de la
contagiosa enfermedad, el gobierno que encabeza Mauricio Vila ha dispuesto que
se apliquen ya las medidas de contención, a fin de evitar que se llegue a
situaciones extremas como las de Italia, España o Francia, donde los casos han
sido tantos que han saturado el sistema de salud de esos países.
Tras el asueto por el feriado del natalicio de Benito
Juárez, cientos de estudiantes deberían volver a las aulas, pero desde las
guarderías hasta universidad tendrán que acatar la suspensión de actividades.
Las autoridades han insistido en que no se trata de
vacaciones, sino que es un periodo para que las familias, en particular niños y
jóvenes, se queden en casa.
El fin de semana y ayer muchos aprovecharon el feriado para
ir a la playa, y al menos en Progreso la policía hizo recorridos invitando a la
gente a que se retirara, pues Yucatán se encuentra en contigencia por el
Covid-19 y es mejor que las familias permanezcan en casa.
También se manejó la versión de que el puerto de Sisal había
cerrado el acceso a los turistas y solo se permitía entrar a los residentes y a
quienes van en plan de trabajo.
Sin embargo, el comisario municipal informó que el retén
instalado a la entrada del puerto no es para impedir el paso de los visitantes,
sino que se tratan de un retén de “concientización”, donde se informa a la
gente sobre las medidas de prevención ante el coronavirus.
El turismo sería una de las actividades que más resentirán
los efectos del Covid-19, pues se suspendieron los eventos masivos por el
equinoccio, programados para los días 20, 21 y 22 de marzo en las zonas
arqueológicas de Chichén Itzá y Dzibilchaltún.
También resultará afectada económicamente la microeconomía
que se mueve alrededor de las actividades escolares, como servicios de
transporte, vendedores ambulantes, tiendas y puestos de comida cerca de los
planteles.
Estos prestadores de servicios se quedarán sin ingresos todo
el tiempo que dure la suspensión de clases, programada hasta el 20 de abril.
Fuente: Yucatán Ahora