MÉXICO.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó este martes que debido a la pandemia del coronavirus tendrá actos públicos más modestos y reducirá sus giras multitudinarias por el país, como la que tenía prevista para este fin de semana en el estado de Oaxaca.
"Nada más pedir a los ciudadanos de Oaxaca, amigos que nos queremos mucho, que en esta ocasión me reúna solo con los pobladores de Guelatao y que ya va haber tiempo para visitarlos en todos los pueblos", expresó en conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.
De todas formas, el mandatario acudirá el 21 de marzo al municipio oaxaqueño de San Pablo Guelatao para estar en la ceremonia del natalicio de Benito Juárez, quien según López Obrador fue "el mejor presidente de México".
López Obrador también estará el miércoles en la conmemoración de la expropiación petrolera de 1938, que se celebrará en las oficinas de Petróleos Mexicanos (Pemex) en la capital mexicana de una forma más modesta de lo habitual.
"(La ceremonia) tendrá poca participación, pero no podemos olvidar lo que significa (la expropiación)", recalcó el presidente.
López Obrador fue muy criticado el pasado fin de semana por ir de gira por la costa del Pacífico dando abrazos y besos a los ciudadanos de distintos municipios mientras la Secretaria de Salud pedía extremar precauciones por los contagios.
El mandatario expresó este martes que la decisión de moderar sus actos públicos se debe a "no dar pie a cuestionamentos de que el presidente no da ejemplo o no se cuida".
"Que no tengan motivo para estar atacándonos. Que estén obligados a inventar pero que nosotros no demos motivo", dijo en referencia a la oposición.
EL PRESUPUESTO DESTINADO A LA PANDEMIA
En la misma conferencia, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, explicó que el Gobierno tiene presupuestados 3.500 millones de pesos (unos 153 millones de dólares) para combatir la expansión del COVID-19, que incluyen equipo de diagnóstico, medicamentos o maquinaria de respiración asistida, entre otros.
A diferencia de muchos otros países del entorno, el funcionario descartó el cierre de fronteras de México porque es imposible hacerlo "sin causar un daño de consecuencias impredecibles o posiblemente descomunales a la sociedad".
Y sostuvo que otros países de Europa o América "se están tomando decisiones que guardan poca relación con las reflexiones de las comunidades científica y técnicas".
López-Gatell sostuvo que México todavía se encuentra en una primera fase de contagios importados y que se están tomando "las decisiones adecuadas" como el cierre de colegios desde el 20 de marzo y la cancelación de eventos de más de 5.000 personas.
Recalcó que no es importante que la población sepa si tiene o no el COVID-19, ya que la mayoría de los afectados deberán recuperarse en casa, y pidió que la gente que tenga fiebre o tos se quede en su domicilio.
"El reto principal es lograr atender a toda persona que requiera hospitalización y respiración asistida y que no se saturen los hospitales con el 80 % de los afectados que se van a curar por su sistema inmune", sostuvo.
Las autoridades mexicanas informaron este lunes que el número de casos confirmados de coronavirus en el país ascendió a 82, lo que supone un incremento de 29 casos respecto a los 53 registrados el domingo.