CIUDAD DE MÉXICO.- En 2019, la capa de hielo de
Groenlandia experimentó su mayor contracción en los registros históricos,
confirmaron científicos de la Universidad de Columbia, Estados Unidos.
El año pasado ocurrió la mayor caída en el balance de
masa superficial desde que comenzaron los registros en 1948, señala un
estudio publicado en "The Cryosphere".
El balance de masa superficial es el resultado de sumar el
hielo ganado a través de eventos como las nevadas más las pérdidas de
hielo ocasionadas por el derretimiento.
Marco Tedesco, investigador del Observatorio de la Tierra
Lamont-Doherty de la Universidad de Columbia, compara el balance de masa
superficial con una cuenta bancaria.
"En algunos periodos gastas más y en algunos periodos
ganan más. Si gastas demasiado, te vuelves negativo. Esto es lo que le pasó a
Groenlandia recientemente", apuntó en un comunicado.
El año pasado, el balance de masa superficial se redujo 320
mil millones de toneladas por debajo del promedio de 1980 a 2010.
A nivel general, la capa de hielo de Groenlandia
perdió cerca de 600 mil millones de toneladas en 2019, añade la
investigación.
Lo anterior representa un aumento de cerca de 1.5
milímetros en el nivel del mar.
Las pérdidas récord de hielo pueden explicarse, en parte,
porque el cielo estuvo más despejado que de costumbre, lo que permitió la
entrada de más luz del Sol, que derritió la capa de hielo.
Si el hielo de Groenlandia se derritiera, el nivel del mar
aumentaría 7 metros
Los especialistas explicaron que el año pasado prevalecieron
condiciones de alta presión sobre Groenlandia durante periodos inusualmente
largos.
Esta situación inhibió la formación de nubes en la parte sur
de la zona, lo que provocó una disminución de cerca de 50 mil millones de
toneladas en las nevadas, que generalmente agregan masa a la capa de
hielo.
La ausencia de nevadas también dejó al descubierto hielo
oscuro en algunos lugares.
Este tipo de hielo no refleja tanta luz solar como la nieve
fresca, por lo que absorbió más calor y exacerbó el derretimiento y
el escurrimiento de agua.
Por otro lado, en el norte y oeste, el sistema de alta
presión extrajo aire cálido y húmedo de latitudes bajas y lo canalizó
hacia Groenlandia.
Como consecuencia, se formaron más nubes en el norte de
Groenlandia, pero eran cálidas y húmedas, por lo que no promovieron
nevadas, sino que atraparon el calor, lo que creó un efecto invernadero a
pequeña escala.
Además, estas nubes emitieron su propio calor, lo que
exacerbó el derretimiento del hielo.
"Estas condiciones atmosféricas son cada vez más
frecuentes en las últimas décadas", alertó Tedesco, coautor del estudio.
La capa de hielo de Groenlandia contiene suficiente agua congelada para elevar el nivel del mar hasta 7 metros.