Los estudios médicos sobre la pandemia por coronavirus arrojan
cada día más datos reveladores sobre el comportamiento de la cepa que se
originó en Wuhan, China. Especialistas en la salud refieren que el Covid-19
evidencia manifestaciones en el sistema nervioso central de las personas que
han sido reportadas como infectadas por esta enfermedad.
De acuerdo con el portal médico QuirónSalud, recientemente,
un estudio publicado en medRxiv ha informado sobre manifestaciones
neurológicas secundarias a la infección por Covid-19 en el brote actual que involucran
al menos al 36% de los pacientes, lo que justifica el claro potencial
neurotrópico del virus.
Los pulmones, corazón, riñones, intestino, testículos y
cerebro, expresan receptores ACE2, es decir, una enzima protectora del sistema
cardiovascular y son posibles objetivos de Covid-19, estando además documentado
que el virus en muestras del líquido baña al sistema nervioso central, el
líquido cefalorraquídeo, afirma el doctor Daniel Martín Fernández Mayorales,
neurólogo, miembro del Hospital Universitario Quirón Salud en Madrid.
Los receptores ACE2 son los que usa el Covid-19 para adherirse a las células. Es importante mencionar que, aunque el daño cerebral puede complicar una infección por Covid-19, parece que es la afectación generalizada de la homeostasis corporal (la capacidad de mantener una condición interna estable compensando los cambios en su entorno), causada por el daño pulmonar, renal, cardíaco y circulatorio los que resulta fatal en los enfermos afectados.
Pérdida del olfato y del gusto, síntomas comunes en
infectados por Covid-19
Fernández Mayorales refiere que desde el punto de
vista neurológico, el hallazgo más frecuente es la pérdida del
sentido del olfato (hiposmia o anosmia), lo que además puede producirse
precozmente durante la infección, y a veces en cuadros que cursan sin apenas
complicaciones, típicos de los niños y pacientes jóvenes, y es un signo de
alarma a tener en cuenta.
El virus Covid-19 puede penetrar en el sistema nervioso
central a través de la placa cribiforme en el hueso etmoides (ubicado cerca de
las fosas nasales en la base del cráneo) cerca del bulbo olfatorio y afectar
el cerebro por esta vía, ya en etapas precoces de la infección. Parece que el
virus aprovecha el lento movimiento de la circulación de la sangre en el
sistema nervioso central cerebral, para interaccionar con la proteína espiga
del virus Covid-19 (ACE2), expresada en el endotelio capilar.
Además, otro hallazgo publicado es la pérdida del control
involuntario sobre la respiración, lo que es de importancia en sujetos que
padecen insuficiencia respiratoria aguda a causa del virus. Además, en
comparación con los pacientes leves con Covid-19 (la mayoría), los pacientes
graves comúnmente tenían síntomas neurológicos manifestados como enfermedades
cerebrovasculares agudas, el aumento del dímero D, conocido en pacientes con
enfermedad crítica, puede afectar a la coagulación, y ser causa indirecta de
esta afectación, cefalea (dolor de cabeza) importante, deterioro del nivel de
conciencia y síntomas del músculo esquelético, dolores musculares denominados
mialgias.
Por lo tanto, y teniendo en cuenta lo comentado previamente
sobre el daño principal sobre otros órganos, la afectación del sistema nervioso
central tiene el potencial de causar edema cerebral y causar la muerte
mucho antes de que se produzca la alteración de la regulación de la
homeostasis sistémica, por lo que es importante considerar este problema para
estudiarlo adecuadamente, aseguran los expertos.
Fuente: QuirónSalud