Un hombre de 51 años abrió fuego el domingo en la provincia canadiense de Nueva Escocia, dejando al menos 10 personas muertas, entre ellas un policía, antes de ser arrestado en una gasolinera, informaron las autoridades.
El agresor, de nombre Gabriel Wortman según los agentes, fue arrestado por la Real Policía Montada en Enfield, Nueva Escocia, y murió horas después, informaron las autoridades.
“Nuestros corazones están llenos de dolor y tristeza el día de hoy, que perdimos a uno de los nuestros”, dijo Brian Sauvé, presidente del sindicato de la Federación Nacional de Policía. “Otro dedicado miembro resultó herido mientras cumplía con su deber”.
“Son más de 10 personas asesinadas”, dijo el superintendente en jefe de la Real Policía Montada, Chris Leather. “Creemos que fue una sola persona la responsable de todas las muertes y que se trasladó a solas por la parte norte de la provincia y cometió los que, aparentemente, son varios homicidios”.
Brian Sauvé, presidente del sindicato de la Federación Nacional de Policía, dijo que entre los fallecidos está una agente y que otro policía resultó herido.
La agente era Heidi Stevenson, madre de dos hijos y veterana de 23 años en la fuerza.
La policía aún no ha difundido un motivo del ataque. Hacia el mediodía había media docena de patrullas en el lugar del incidente. Las bombas de gasolina fueron acordonadas y los agentes investigaban una camioneta color plata.
Algunos testigos vieron el cuerpo de un hombre tendido dentro de la gasolinera. La policía no comentó de inmediato sobre la identidad de esa persona.