Las medidas sanitarias recomendadas por las autoridades para
evitar la proliferación de la pandemia por coronavirus, han ocasionado una
modificación en los hábitos de las personas, entre ellos, el del protocolo de
higiene a seguir cuando se acude al supermercado para abastecerse de los
alimentos y enseres necesarios.
Respecto a ello, la farmacéutica y experta en seguridad
alimentaria Gemma del Caño, en una entrevista brindada al portal ElDiario.es,
explicó que es momento de que "reflexionemos sobre estos gestos cada vez
que vamos al súper" teniendo en cuenta que nuestro mayor miedo no debe ser
contagiarnos "sino que nosotros contagiemos", porque podemos ser
infectados asintomáticos.
Gemma asegura que el supermercado es uno de los sitios en
donde más podrían efectuarse los contagios por Covid-19, debido a que pese
a las restricciones de las autoridades, se registra un aglomeramiento
significativo de personas, en un espacio cerrado pero delimitado. A la vez de
que no hay manera de evitar el contacto con la infraestructura, pues se toca la
puerta, las agarraderas de las canastas o carritos, los artículos, la banda de
la caja registradora, el dinero, las tarjetas, en fin, un sinnúmero de
objetos.
Debido a ello, la farmacéutica española se dio a la tarea
de enlistar una serie de actos, que aunque a simple vista parecieran
pequeños, podrían ser significativos para nuestra salud y con eso evitar al
máximo el contagio por Covid 19. Estos consejos son:
No te toques la cara, no te toques la cara, no te toques la
cara.
El coronavirus se transmite por medio de gotículas, las
cuales caen sobre los objetos y superficies que rodean a la persona, de modo
que los demás pueden contraer el Covid-19 si tocan estos objetos o superficies
y luego se tocan los ojos, la nariz o la boca. Por eso durante todo el
proceso de compra debemos evitar tocarnos la cara con las manos, y en cuanto
lleguemos a casa hay que lavarlas correctamente, con agua y jabón o con
solución hidroalcohólica.
Hablar por el teléfono celular.
Muchas veces aprovechamos que bajamos a hacer la compra para
hacer llamadas por el móvil. O pueden surgirnos dudas y entonces llamamos a
alguien para asegurarnos de que no nos falte nada.
Del Caño explica que no hay problema en llevar el teléfono,
pero que es importante saber "que es uno de los focos de transmisión".
Del mismo modo, si estamos hablando con el móvil cerca de
los productos, exponemos estos y la zona que nos rodea las gotículas que
propagan el virus.
Tocarte el cubrebocas.
Gemma recomienda lo siguiente: "Si queremos ir a
comprar con un cubrebocas casero o un pañuelo de tela, ok, pero lo más
importante es que no nos olvidemos del resto de recomendaciones", señala.
Así, recuerda que el cubrebocas o mascarilla de tela no evita el
contagio, pero puede ayudar a reducirlo como "una barrera más". Eso
sí, hay que seguir manteniendo la distancia de seguridad de metro y medio, y
mantener una frecuente higiene de manos porque si no no va a servir de nada, e
insiste: no hay que toquetearlas con las manos y hay que ponérsela y quitársela
correctamente.
El lío de los guantes.
Del Caño explica que no es necesario llevarlos: "lo que
hay que llevar es el cerebro". "Cuando manipulamos cualquier cosa con
los guantes, hay que pensar que estos ya son como la piel de nuestras
manos", insiste. Por eso, si llevamos nuestros guantes de casa y nos dan
otros en el súper, es recomendable que nos los pongamos encima, de la misma
forma que habría que ponerse otros más si vamos a coger fruta.
Advierte además que es un "riesgo y una
imprudencia" manipular la fruta sin guantes, por lo que es importante
ponerse siempre los guantes de plástico que hay para coger fruta o una de las
bolsas que se usan para pesarla.
Marcha atrás en el pasillo.
Una recomendación para evitar el lío de carritos y canastas
en los pasillos es dejarlos aparcados en un sitio que no moleste al tránsito,
coger los productos y llevarlos al carro. De esta forma también podremos
evitar cruces innecesarios.
Dos por uno.
Situación incómoda habitual: te acercas a un estante a por
uno de los productos y hay otra persona que justo va a coger o está cogiendo lo
mismo. ¿Qué hacer? La solución en este caso es muy obvia y sencilla: esperar
manteniendo la distancia de seguridad.
La lista de la compra.
Planificar bien la compra haciendo una lista es
primordial.
"Es lo primero en lo que tenemos que pensar",
recuerda la también farmacéutica, que señala que de esta forma "reducimos
el tiempo de estancia en el súper porque sabemos los productos que nos hacen
falta".
Carros de supermercado y canastas.
Aunque muchos supermercados limpian habitualmente las asas
de las canastas y de los carritos de la compra, Del Caño recomienda llevar
nuestras bolsas de casa para hacer con ellas la compra. Si necesitamos un
carrito, la recomendación es "meter las bolsas en el carro y en ellas los
productos", ya que algunos estudios advierten que es uno de los lugares
más contaminados del súper.
¡Que si quiere bolsa!
La recomendación de Del Caño es que llevemos nuestras bolsas
de casa. Pero ojo, hay que lavarlas. Si son de tela o rafia, se pueden limpiar
en la lavadora y si llevan algún componente de plástico, pueden higienizarse a
mano con agua y jabón.
La experta en seguridad alimentaria advierte de que las
bolsas son un caldo de cultivo de bacterias importante y no somos
conscientes de ello, por lo que es necesario cuidar su higiene y no solo ahora
en tiempos de coronavirus.
La zona más crítica del supermercado.
La hora de pagar es el momento más crítico. En ocasiones se
nos olvida de mantener la distancia de seguridad en la zona de cajas, bien
porque la gente va a coger las canastas que los clientes dejan ahí o bien
porque se junta más de un comprador en la zona de embolsado.
La experta cuenta que fue consciente esta semana al hacer la
compra de que es una de las zonas "más preocupantes y críticas" y
pide a los responsables que desinfecten el área donde se dejan los productos
una vez cobrados, como se hace con la cinta transportadora.
Sonríe, es gratis.
El supermercado es uno de los pocos sitios en los que
"socializamos" en estos tiempos de cuarentena. Por eso todas estas
recomendaciones son una serie de buenas prácticas "de higiene y de
respeto" hacia los demás "que aunque nos puedan parecer
exageradas, deberíamos intentar cumplir" como parte de la sociedad.
Del Caño explica que ante estas recomendaciones suele haber
dos tipos de reacciones fruto del miedo. "O las rechazamos o nos
obsesionamos", explica. Las cajeras y cajeros de supermercado son uno de
esos colectivos que están en primera línea frente al coronavirus y muchas veces
lo hacen en condiciones precarias, por lo que es importante que les
traslademos nuestro respeto y apoyo.
"Sonríe, carajo, que hablar no puedes pero sonreír sí", afirma la farmacéutica.