El alcalde de Umán, Freddy Ruz Guzmán, escribió la siguiente historia en su espacio de Facebook:
El día de hoy me hicieron llegar un reporte a través de Facebook de una señora que le habían robado su mercancía por un mototaxista a quien confió para llevarle sus 8 cajas de frutas y verduras al mercado municipal, lugar donde se dirigiría a venderlos.
Gracias al apoyo de la ciudadanía la pudimos localizar y se llama Candita Carrillo de 75 años y diariamente viaja de Akil hasta Umán para ganarse la vida honestamente.
La encontré muy alterada y llorosa ya que le quitaron lo que había cosechado durante muchas semanas con esfuerzo y trabajo, por eso le entregué 1,500 pesos que equivale al costo de su mercancía y una despensa para que pueda regresar tranquilamente hasta su hogar.
Entre lo que le hurtaron se encuentran 3 cajas de papaya, 1 caja de naranja dulce, 1 caja de naranja agria, 1 caja de pepino y 2 cajas de limón y mucho agradeceré a quien detecte que esté vendiendo o le hayan vendido algunos de estos productos, me lo reporten en mi página para sancionarlo inmediatamente con la cancelación definitiva de su permiso de mototaxi.
No permitiré que ningún mototaxista, ni nadie cometa algún delito y mucho más si se trata de personas vulnerables, así que aténganse a las consecuencias que marca la ley.
Bien por el alcalde por darse a la tarea de solventar este asunto y apoyar a esta pobre señora.
Sin embargo, la actitud del alcalde de publicar incluso las fotos posadas con el dinero y la despensa entregándolos, nos viene a la mente aquél político que da $20 pesos al mendigo aprovechando la presencia de la prensa sólo para digan que es muy dadivoso. Esto demerita un gran acto.
No hay que sacar raja política de la desgracia de la gente. Hay que ser humildes a la hora de proceder. Lo único que falló fue la forma, pero enhorabuena por Ruz Guzmán.