El nuevo coronavirus, causante de la enfermedad COVID-19,
puede convertirse en un virus endémico y, por tanto, “no irse nunca”, dijo este
miércoles el director de Emergencias Sanitarias en la Organización Mundial de
la Salud (OMS), Mike Ryan.
Cuando han pasado al menos cinco meses desde que el patógeno
empezó a circular entre humanos -lo que se cree ocurrió en China- y muchos se
preguntan cuándo darán resultados convincentes los esfuerzos internacionales
para contenerlo, el alto responsable reconoció que el coronavirus puede
quedarse, como tantos otros virus, como el del sarampión o el VIH.
“Puede convertirse en otro virus endémico en nuestras
comunidades y estos virus pueden no irse nunca”, declaró Ryan en una rueda de
prensa virtual.
Igualmente dijo que es muy difícil proyectar cuánto tiempo
circulará de la forma en que lo hace ahora, sobre todo porque los estudios que
se están haciendo en varios países revelan que el porcentaje de la población
infectada es relativamente bajo.
Ese porcentaje incluye a personas que no sabían que habían
contraído el coronavirus porque fueron asintomáticas o los síntomas que
presentaron fueron muy leves, pero que han producido anticuerpos porque en
algún momento estuvieron infectados.
Asimismo, la esperanza de una vacuna rápida es todavía
incierta y Ryan sostuvo que para que se convierta en una verdadera alternativa
para eliminar el coronavirus debería ser altamente eficaz, estar disponible
para todos los que la necesiten en todo el mundo y, en último lugar, ser
utilizada masivamente.
Reapertura de fronteras en Europa
El director de Emergencias de la OMS comentó la reapertura
de fronteras que iniciarán dentro de poco algunos países centroeuropeos, tras
levantar las medidas de cuarentena social, y opinó que en una primera fase el
tránsito terrestre entre países será más fácil y controlable.
Explicó que los países tendrán que evaluar si la nación con
la que planea abrir fronteras tiene un riesgo de coronavirus similar y si sus
medidas de control son comparables. De ser así, ninguno de los dos países
asumiría un riesgo extra.
“En sí mismo, cruzar una frontera terrestre no significaría
un riesgo demasiado alto. Si el riesgo y las medidas son similares,
intercambiar viajeros y turistas no implica una gran diferencia”, apuntó.
Ryan pronosticó que los viajes y el comercio probablemente
se reanudarán primero entre países de la misma zona geográfica que intentarán
igualar sus riesgos.
Los viajes aéreos serán más complejos y la gestión del
riesgo requerirá medios más sofisticados, incluyendo la decisión sobre desde
qué países se podrá viajar a otro, así como de los procedimientos a instaurar
en los aeropuertos de salida y llegada, y durante el viaje.
La OMS trabaja actualmente con la Asociación Internacional
de Transporte Aéreo (IATA) en directivas para que las compañías aéreas puedan
reanudar sus operaciones.
Fuente: El Informador.