Una sala de baile en los Países Bajos da la bienvenida a los
visitantes que extrañan el sabor de la vida nocturna, pero con una
condición: sólo pueden bailar mientras están sentados.
El club Doornroosje, que se traduce como "La Bella
Durmiente", reabrió sus puertas el fin de semana después de haber cerrado
debido a la pandemia por coronavirus.
El lugar, ubicado en la ciudad de Nijmegen, exige a los
clientes bailar mientras permanecen en sus sillas, las cuales están colocadas
a 5 pies de distancia entre sí, respetando las pautas de salud pública del
País, reportó el gerente de marketing del club al sitio Insider.
Durante este mes, se permitirán 30 asistentes a la vez,
cifra que corresponde al límite de personas permitidas en las reuniones.
El evento de reapertura del venue incluyó 8 sets de DJs y
músicos, con duración de 20 minutos cada uno. Las ganancias fueron para los
artistas que se presentaron.
"Para nosotros se trataba de reunir a artistas y
visitantes nuevamente, hacerlos felices con algo de música en vivo. Parte de
esto también es una declaración de cómo esta 'nueva normalidad' cambia la
escena de la vida nocturna", dijo el gerente al medio estadounidense.
Originalmente, los propietarios de Doornroosje planeaban
permitir que los invitados bailaran de pie, siempre que estuvieran alejados el
uno del otro, pero los funcionarios del Gobierno ordenaron al club colocar
sillas en la pista de baile.
De acuerdo con los propietarios del lugar, la experiencia
vale la pena para los asistentes, pues de no ser de esta forma, tendrían que
esperar hasta que las autoridades locales les permitieran bailar de pie.