VALLADOLID. Manuel Ceballos Manzanero es un hombre que con su trabajo se ha ofrendado a Dios. Tiene ya casi unos 8 años como responsable de las instalaciones de la Casa de la Cristiandad que incluyen la iglesia de la misma y el área de retiros construido hace unos 40 años.
Incluso le corresponde vigilar y mantener en buenas condiciones las instalaciones del albergue San Camilo de Lellys, que hoy se encuentran sin funcionar, pues está cerrado.
“El Padre Gonzalo Kú me pidió ayudarlo al menos una semana, ante el eventual retiro de Don Juanito Poot, de Dzitnup, quien muchos años dio mantenimieno a las instalaciones, pero tener la responsabilidad después de varios años, me llena, siento que de esta manera le devuelvo algo a Dios de lo mucho que me ha dado”, apunta enfático.
Manuel está dedicado al trabajo en un rancho que tiene en Tinum y su tiempo disponible lo dedica al servicio de Dios “como un apostolado”, limpiando, chapeando personalmente o pintando y también contratando personal para alguna reparación.
Hoy fue a ver el porqué las instalaciones de la Casa de la Cristiandad no tenían energía eléctrica, y descubrió que uno de los medidores “desapareció”. “Se cayó, lo robaron o se lo llevó la CFE, es lo que tenemos que averiguar”, asentó.
De corazón y de manera sencilla, justo es reconocer su esfuerzo solidario que realiza para que las instalaciones de oración y reflexión espiritual luzcan presentables y adecuadas para los servicios de esta amplia zona.
Solo queda recordar: “Servir a Dios es dar fruto, es ocuparme en hacer cosas buenas que lo glorifiquen. ¿Sabías que la actitud y las intenciones que hay en nuestro corazón son más importantes para Dios que nuestro servicio en sí?.- EL ORIENTE.
