La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó este martes que supervisa de cerca los casos de peste negra en China, enfatizando que la situación no representa gran amenaza y está “bien gestionada”, según Margaret Harris, portavoz de la OMS, quien habló en conferencia de prensa desde la ciudad de Ginebra, en Suiza, sede mundial de este órgano multilateral.
“Por el momento no consideramos que haya un riesgo alto, pero estamos supervisando de cerca la situación junto a las autoridades de China y Mongolia”.
Se han constatado varios casos de peste negra en los últimos días en China; las autoridades ya anunciaron una serie de medidas tras detectarse este fin de semana un caso de la rara enfermedad. El paciente, un pastor, se encuentra en situación estable en un hospital de Bayannur, informó la Comisión de Salud de la urbe, y la OMS ya ha sido informada al respecto a fin de proporcionar orientación.
La comisión prohibió la caza y consumo de animales que puedan transmitir la peste negra hasta fin de año.
En particular las marmotas; pidió a habitantes informar sobre roedores muertos o enfermos que encuentren.
Otro caso sospechoso de peste negra, de un niño de 15 años, fue reportado este lunes en la vecina Mongolia. La semana pasada fueron confirmados otros dos casos en la provincia mongola de Khovd, tratándose de dos hermanos que habían comido carne de marmota. Unas 150 personas que mantuvieron contacto con los dos hombres fueron puestos bajo cuarentena. La OMS pide no bajar la guardia en China y otros países.
Notificación a tiempo
En una nota enviada a los medios de comunicación, la OMS dijo haber sido informada por China “el 6 de julio de un caso de peste negra”. La OMS subraya que la peste negra es “rara” y que por lo general se encuentra en ciertas regiones del mundo donde aún es endémica: “La peste bubónica ha estado y está con nosotros desde hace siglos”, señaló ante los periodistas Margaret Harris.
En China, se ha informado esporádicamente de algunos casos de peste negra durante la última década, añadió la OMS. La peste negra se transmite de animales a humanos por picaduras de pulgas infectadas o por el contacto directo con cadáveres de pequeños animales infectados. No se transmite fácilmente entre humanos, pero bajo el contexto sanitario que se vive actualmente en todo el mundo, lo mejor es prevenir.
Con información de AFP.
