Al menos 14 personas resultaron heridas tras un tiroteo en
un funeral en Chicago. Desde un automóvil abrieron fuego contra los asistentes
que, a su vez, dispararon contra el vehículo que se estrelló y posteriormenteo
huyó, indicó a la prensa Eric Carter, miembro del Departamento de Policía de la
ciudad.
El coche tuvo luego un accidente y sus ocupantes pudieron
escapar, precisó el policía sin enfatizar la gravedad de sus lesiones. La
policía está interrogando a una persona relacionada con el tiroteo.
Las víctimas fueron llevadas por el Departamento de Bomberos
de Chicago a hospitales cercanos en estado grave, dijo su vocero Larry
Langford. El jefe policíaco dijo que se encontraron al menos 60 casquillos en
la escena del tiroteo.
Arnita Geder y Kenneth Hughes dijeron que escucharon
disparos mientras miraban televisión en su casa, y agregaron que salieron para
encontrar cuerpos que fueron disparados y "acostados en todas
partes".
Carter afirmó que se asignó un oficial para supervisar el
funeral como medida de precaución debido a la gran cantidad de personas que
asistieron, y agregó que no estaba al tanto de las advertencias de los
activistas de la comunidad de que los problemas en el funeral eran inminentes.
Las autoridades no dijeron a quién lloraban las víctimas.
La violencia es endémica en algunos barrios de Chicago, lo
que llevó al presidente Trump a asegurar que la situación de la ciudad es
"peor que la de Afganistán", un país devastado por décadas de guerra.
El mandatario republicano amenazó con enviar fuerzas de
seguridad federales a varias grandes ciudades gobernadas por los demócratas,
incluidas Chicago y Nueva York, tras un primer despliegue controvertido en
Portland, Oregon.