En el segundo trimestre, los precios de la vivienda a nivel nacional subieron 5.78 por ciento anual, su menor variación al menos desde 2015, de acuerdo con el Índice Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) de Precios de Vivienda.
Durante el mismo periodo de 2019, el incremento fue de 9.19 por ciento.
Daniel Narváez, directivo del portal inmobiliario Lamudi, explicó que la desaceleración en la inflación de vivienda es por el entorno económico, reducción de salarios y desempleo de la población, efectos que han mermado al mercado de compra e impulsado la renta.
"Lo que hemos observado es que se ha desacelerado la venta de vivienda; no quiere decir que la demanda o necesidad no siga latente, más bien se ha pausado", explicó.
Según cifras de Lamudi, en el primer semestre la búsqueda de propiedades para compra creció 7 por ciento anual y el interés en renta 35 por ciento.
El especialista dijo que el panorama económico se contrajo, pero no el valor del suelo, por lo que las condiciones del mercado están a favor de los compradores, que pueden encontrar ofertas y promociones al adquirir una propiedad y descuentos al rentar.
"La tierra no ha perdido valor, por lo que invertir en bienes raíces sigue siendo una excelente forma de incrementar los activos.
"Nos enfrentamos a un mercado de compradores donde las personas con capital disponible tienen mayor poder de negociación", dijo.
Narváez consideró que una de las áreas de oportunidad para los compradores es adquirir vivienda de mejor perfil, pues los desarrolladores han mejorado las condiciones de venta ante la necesidad de contar con liquidez.
Cabe señalar que de acuerdo con el Índice de SHF, en el caso de las propiedades medio-residencial, en el segundo trimestre aumentaron 5.6 por ciento anual, cuando en el mismo lapso de 2019 el dato fue de 12.7 por ciento.
Para el caso de vivienda económica-social, la desaceleración fue a menor ritmo, con un alza de 6 por ciento.
El especialista señaló que si bien para la compra de casa hay mejores condiciones derivadas por la afectación de la pandemia, los beneficios tardan más en reflejarse respecto al segmento de renta, donde las reducciones se visibilizan casi inmediato.
Por ejemplo, según datos de Lamudi, en departamentos y casas las rentas desaceleraron 12 por ciento en el segundo trimestre, en promedio.
"Hemos observado casos donde, en el trato directo entre dueño e inquilino, las rentas de 20 mil pesos mensuales se ha reducido hasta 50 por ciento", por ejemplo en la Alcaldía Benito Juárez.
"El propietario prefiere mantener ese ingreso, aunque sea menor, a esperar encontrar un nuevo inquilino", añadió.
Nallely Hernández Vía Reforma
