La incertidumbre para inversionistas y la precariedad laboral frenan el crecimiento de la economía mexicana, pese al reinicio de actividades tras el confinamiento, sostuvo el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
"La evolución de la inversión y el consumo depende de la confianza y de la certidumbre en al estado de derecho y hasta el momento no hay señales de avances en esas líneas sino más bien al contrario", expuso el CEESP en un análisis financiero.
El reinicio de actividades tras el confinamiento no significa que el país se esté recuperando económicamente en comparación con los niveles del PIB en 2018 y 2019, enfatizó el Centro.
De marzo a julio se perdieron 1.1 millones de empleos formales en México, derivados del impacto de la epidemia del coronavirus.
El centro recordó que la expectativa de crecimiento de la economía, conforme la encuesta realizada por el Banco de México en junio, es de una contracción del 10% en este año y un "rebote" de sólo 2.9% en 2021.
La caída es congruente por la falta de medidas contracíclicas implementadas por la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador para atender los efectos de la epidemia.
