PROGRESO. Autoridades federales catearon anteayer domingo del mediodía a la tarde el predio de la calle 84 entre 29 y 31 del centro de esta ciudad, donde se detectó olor a combustible, y confirmaron que hay una toma clandestina en el ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex), o sea, “huachicoleo”.
La toma clandestina fue hallada el sábado a las 6 de la mañana tras una denuncia anónima, pero los tres foráneos que rentaron la casa de dos plantas, que estaba abierta, huyeron antes que llegaran los agentes de la Policía Municipal, Secretaría de Seguridad Pública del Estado y Guardia Nacional.
“Seguramente recibieron el ‘pitazo’ sobre que habían denunciado la toma clandestina y escaparon, como ocurrió hace cinco meses en una toma clandestina hallada en un predio de la misma calle 84 entre 25 y 27, también rentado, donde practicaban el ‘huachicoleo’”, comentó Frank García Gómez, vecino de esa vía y presidente de la Unión de Locatarios del Mercado Municipal.
Anteayer domingo al mediodía, 18 horas después del hallazgo de la toma clandestina, elementos del Ministerio Público Federal (MPF) de la Fiscalía General de la República (FGR) en Yucatán, de la Policía Federal Ministerial y de la Coordinación de Servicios Periciales ejecutaron la orden de cateo en el lote por un presunto delito en materia de hidrocarburos.
La orden judicial fue otorgada por el juez Primero de Distrito en el Sistema Penal Acusatorio, en atención a una denuncia interpuesta por representantes legales de Pemex ante la FGR, por la posible existencia de una toma clandestina en un predio de dos plantas ubicado en la calle 84 entre 29 y 31.
Se informó que los elementos de la Policía Federal Ministerial y peritos en Fotografía, Criminalística y Química Forense corroboraron la existencia de la toma clandestina en el lote.
En el predio, los agentes ministeriales aseguraron un niple, 12 metros de manguera, una llave Stilson de 18 pulgadas, una mascarilla de color gris, documentación diversa, y varios objetos.
Se informó que en la operación no hubo detenidos y lo asegurado se consignó al agente del Ministerio Público Federal que integra la carpeta de investigación para dar con él o los responsables, del delito cometido en materia de hidrocarburos.
El predio sigue asegurado y la calle cerrada al tráfico vehicular. Aún no concluyen las investigaciones.
Personal cercano a Pemex comentó que harán trabajos de excavación en el área peatonal de esa calle hasta llegar a las tuberías y determinar en qué parte se hicieron las perforaciones y sellarlas.
Se averiguó que el predio donde se instaló la toma clandestina de hidrocarburos es de una familia progreseña que vive en Mérida.
Los foráneos presuntamente pagaban de renta $12,000 al mes, pues la vivienda está amueblada y es céntrica y de dos plantas.
Un abogado progreseño se encargó de la firma del contrato, lo que es investigado por las autoridades federales para dar con los “huachicoleros”, quienes ya habrían huido de la ciudad.
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