La farmacéutica AstraZeneca,
que trabaja en una potencial vacuna contra el coronavirus junto
a la Universidad de Oxford, ha interrumpido los ensayos
clínicos debido que a uno de los voluntarios que ha participado en las
pruebas ha sufrido “una enfermedad potencialmente inexplicable”, según ha
detallado un portavoz de la compañía británica a los medios de comunicación.
Según informa The New York Times, la enfermedad que uno
de los participantes en las pruebas ha desarrollado es la mielitis
transversa. Esta patología es un trastorno poco común del sistema nervioso, que
se origina por la inflamación de la médula espinal. Así, se daña el
revestimiento (vaina de mielina) alrededor de las células nerviosas, lo que
interrumpe las señales entre los nervios espinales y el resto del cuerpo.
Según informa The New York Times, la enfermedad que uno
de los participantes en las pruebas ha desarrollado es la mielitis transversa.
Foto: Natacha Pisarenko, AP
Como consecuencia de ello, la enfermedad provoca en el
paciente dolor, debilidad muscular, parálisis y problemas con la vejiga o el
intestino. Por estos motivos, la farmacéutica AstraZeneca, junto a la
Universidad de Oxford, han decidido interrumpir los ensayos para asegurar la
eficacia de la potencial vacuna.
ORIGEN DE LA ENFERMEDAD
El origen de la mielitis transversa es en muchos casos
desconocido, pero sí que hay ciertos aspectos que pueden explicar su aparición.
Por ejemplo, una infección viral bacteriana, parasitaria o fúngica. También
puede aparece cuando la persona sufre esclerosis múltiple y se han encontrado
casos en los que su origen puede deberse a otros trastornos inflamatorios, como
sarcoidosis o esclerodermia, y en patologías de los vasos sanguíneos que
afectan a la columna vertebral.
¿QUÉ SÍNTOMAS PRODUCE?
Cuando una persona padece mielitis transversa, ésta se
manifiesta con multitud de síntomas. Entre ellos se encuentran el hormigueo en
las piernas o los brazos, la pérdida de fuerza en brazos o piernas, dolor en la
parte baja de la espalda, pérdida de sensibilidad, fiebre o problemas con el
control de esfínteres de la vejiga o intestinos. Los síntomas pueden aparecer
en el momento de contraer la enfermedad o puede tardar semanas o meses en
manifestarse. El tratamiento depende del origen de la mielitis y la
recuperación es lenta y a veces incluso no es total.
La mielitis transversa que padece el voluntario de la vacuna
no tiene por qué ser necesariamente a causa de la vacuna. Foto: Hans Pennink,
AP
La mielitis transversa que padece el voluntario de la vacuna
no tiene por qué ser necesariamente a causa de la vacuna. Sin embargo, la
dolencia hay que analizarla en profundidad para asegurarse de ello. “En los
ensayos grandes las enfermedades sucederán por casualidad, pero deben revisarse
de forma independiente para verificarlo con cuidado”, explica AstraZeneca. Una
vez hechas todas las revisiones y si se confirma que ha sido casual, los
trabajos para desarrollar la esperada vacuna contra el coronavirus continuarán.