SAN SALVADOR — Un deslave provocado por las
torrenciales lluvias que afectan a El Salvador dejó seis personas fallecidas,
35 desaparecidas y casi 40 casas destruidas en la zona norte de la capital,
según datos preliminares de Protección Civil.
El director general de Protección Civil, William Hernández,
informó el viernes que en la noche del jueves, cuanto una torrencial lluvia
azotaba gran parte del país, se produjo un alud de tierra en la parte alta del
volcán de San Salvador que a su paso en un trayecto de casi tres kilómetros
arrastró árboles y las humiles viviendas de los pobladores de la comunidad Los
Angelitos en el municipio de Najapa, unos 20 kilómetros al norte de la capital.
“Según los datos preliminares desgraciadamente los
pobladores nos informan que unas 40 viviendas han sido destruidas. Ya tenemos
confirmado seis personas fallecidas y unas 35 desaparecidas. Se han evacuado
decenas de personas a una iglesia”, dijo Hernández.
En tanto, el presidente Nayib Bukele instruyó al ministro de
la Fuerza Armada a que movilice unidades del ejército para sumarse a las
labores de rescate en las que ya trabajan el cuerpo nacional de bomberos y
cuerpos de socorro como la Cruz Roja y Comandos de Salvamento. El Ministerio de
Obras Publicas envió maquinaria pesada para remover los escombros.
“Creemos que podríamos encontrar personas con vida y no
vamos a descansar”, dijo el ministro de Gobernación, Mario Durán, quien dirige
Protección Civil.
Durán, que llegó a la zona cuando trascendió la tragedia,
explicó que “muchas personas salieron afectadas y algunas lograron salir de
entre los escombros, entre el lodo y se han sumado a las labores de rescate de
sus familiares, de sus amigos. Es una situación trágica la que han vivido las
familias de esta zona, pero hay otras personas que no lograron salir y son las
que estamos tratando de rescatar”.
Según el Ministerio del Medio Ambiente y Recursos Naturales,
El Salvador se encuentra influenciado por un frente frío que se acerca a la península
mexicana de Yucatán que produce un leve aceleramiento del viento desde el
Caribe y consecuentes lluvias.