Al menos siete personas murieron en Filipinas tras el paso del tifón Goni, el más poderoso de este año, que se abatió este domingo sobre el archipiélago, donde las autoridades hablan de condiciones “catastróficas” en algunas regiones, tras haber evacuado a cerca de 400 mil personas.
El tifón tocó tierra en la isla de Catanduanes con vientos de hasta 225 km/h y ráfagas a 310 km/h que arrancaron tejados, árboles y provocaron inundaciones.
Unas horas antes de alcanzar al archipiélago, Goni entró en la categoría de supertifón, pero al avanzar sobre la isla de Luzón, en dirección a Manila, perdió fuerza, según la agencia meteorológica de Filipinas
En las próximas 12 horas se esperan “vientos de una violencia catastrófica y lluvias intensas y torrenciales” en la región de Bícol, en el sureste de la isla de Luzón y en la de Catanduanes, advirtió la agencia.
En Catanduanes, la situación es “extremadamente peligrosa”, ya que se teme un aumento del nivel del mar de hasta tres metros y daños debido al viento.
Al menos siete personas murieron, una de ellas un niño de cinco años, en la provincia de Albay, informó su gobernador, Alfrancis Bichara, en una radio local.
Varias de estas víctimas perecieron en avalanchas de barro volcánico que arrollaron dos pueblos cercanos al volcán activo Mayon.
El jefe de Defensa Civil de Filipinas, Ricardo Jalad, dijo por su parte que casi 400 mil personas fueron evacuadas. En Manila, la capital, los habitantes de algunas barriadas situadas en zonas poco elevadas fueron evacuados ante el riesgo de inundaciones, y el aeropuerto estaba cerrado.
#Internacionales ll Destrucción y al menos un millón de personas evacuadas ha dejado el super tifón #Goni, con vientos de 225 K/H, al tocar tierra este domingo en Filipinas. pic.twitter.com/BjtI48eMvS
— NicaraguaActual (@NicaraguaActual) November 1, 2020